Otera Parga dice que no son vinculantes e insta al Auyuntamiento a cambiar su norma
15 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El pasado 15 de julio, el grupo municipal del PP elevó una queja a la valedora do pobo por la negativa del gobierno local a cumplir las mociones aprobadas en el pleno. En su contestación a ese escrito, la valedora, Milagros Otero Parga, concluye que las mociones, al ser acuerdos adoptados en la parte de los plenos dedicada a control del gobierno, no tienen «natureza resolutoria nin transcendencia administrativa externa». Esa conclusión coincide con la tesis del equipo de Xulio Ferreiro, que sostiene que las mociones «non teñen validez xurídica». Sin embargo, la valedora señala que, aunque carezcan de fuerza vinculante, contienen una «proposta de actuación» al gobierno local y su incumplimiento «porá de manifesto ante a cidadanía ou a opinión pública a falta de xestión administrativa ou de impulso da acción política».
Es decir, que la única consecuencia de incumplir las mociones aprobadas hasta ahora en el pleno es de carácter político.
Sin embargo, la valedora do pobo también sugiere al Ayuntamiento que reforme el Reglamento Orgánico Municipal, con la finalidad de adaptarlo a las leyes vigentes y que también sea posible presentar mociones que se debatan en la parte de resolución de los plenos, de forma que las votaciones sean vinculantes.
Esa decisión dependería en última instancia del alcalde, que es el responsable del orden del día de los plenos, que contaría «coa asistencia técnica da secretaría e o asesoramento político dos portavoces dos grupos municipais».
En su escrito, la valedora recuerda al Ayuntamiento que tiene un mes para dar cuenta de la «aceptación ou non» de esa sugerencia, y de las medidas adoptadas para hacerla efectiva.
La reforma del Reglamento Orgánico Municipal y del de Participación Ciudadana figuran en el programa electoral de la Marea. También la oposición está de acuerdo con modificar ambos textos, pero por el momento el único paso que se ha dado ha sido constituir una comisión que no se ha reunido nunca excepto el día de su formación.