El percebe, a 180 euros el kilo a una semana de Nochebuena, y la vieira, a 6,5 la unidad

Las luces colgadas por los barrios de la ciudad y los anuncios televisivos anuncian la Navidad. En el Muro, en las plazas y en las pescaderías proclaman estas fiestas los pedidos de pescado y marisco que, a falta de siete días, ya están recogiendo los vendedores.

La proximidad de los festejos ya se dejan notar también en los precios, «aunque no mucho», señalan las pescantinas de las plazas coruñesas, y lo ratifican los clientes ayer consultados por La Voz de Galicia.

«Sí es cierto que desde el jueves el marisco y el pescado tienen un precio un poco más elevado, pero se debió al mal tiempo en el mar de los últimos días, que impidió a la flota faenar con normalidad», indicó Marcos, de Pescados Rabina, en la plaza de Lugo.

Si bien es cierto que el valor de los productos propios de estas fechas están comenzando a repuntar, «los precios de las especies de tallas normales aún son asequibles a cualquier bolsillo», indicó una placera de Elviña. Y por esta razón, los clientes ya aprovechan para hacer acopio de marisco y pescado para evitar los elevados costes de los últimos días.

Lo hacen siempre con asesoramiento. Las placeras le explican en todo momento cómo tienen que hacer para que el producto que lleven para confeccionar sus menús de Nochebuena y Navidad se conserve «sin disminuir una pizca de calidad y de sabor». De todos es sabido que el percebe no se debe congelar, que la centolla sí se puede refrigerar, «y una vez cocida», la cigala pequeña puede meterse en la nevera, «pero no le hace nada bien a la de tronco, a la que entran entre dos y tres por kilo...».

¿Pero ya está caro el marisco y el pescado cuándo aún queda una semana para celebrar las comidas familiares? «No», contó María José, una secretaria que ayer se acercó a comprar unas nécoras, un bogavante y una buena robaliza. «Siempre hago así, vengo unos días antes, sigo las instrucciones de mi pescadero y logro las felicitaciones de los míos».

Antonio San Luis es un carpintero que está haciendo un trabajo en las inmediaciones de la plaza de Elviña: «Mandoume a muller comprar un pouco de camarón para cocer e conxelar. Deste xeito dámonos un gusto e non nos sae moi caro. Tamén teño que levar un besuguiño, pero estoulle dando voltas porque a 30 euros o quilo, ¡xa lle vale!», dijo.

Isabel Sánchez, que se dice abuela, compraba ayer en un supermercado. «Llevo un rato en la cola, pero no es porque sea sábado, no, ¡qué va! Hay tanta gente en estos momentos para comprar para la cena de Nochebuena y Navidad y, así, ahorrar unos euriños, que falta fai». La mujer adquirió un buen rape, a 30 euros el kilo, medio kilo de camarón, a 90 euros, y dos kilos de nécoras, a 40 euros el kilo. «Hago la compra siguiendo los gustos de mis tres nietiños. Son un sol y lo merecen todo», apunta.

Hace 15 años

Isabel Sánchez, muy dicharachera y graciosa, comentó que con el dinero que llevaba en la cartera «hace 15 o 20 años me llevaba casi todo el mostrador de la pescadería, pero ahora mira, non levo nada», dijo.

Y no le falta razón. Si en el 2001 un kilo de cigala pequeña costaba 13 euros, ayer su valor era de 30. La nécora gorda, las de seis o siete por kilo, podía comprarse hace 15 años por 26 euros, su valor ya alcanza los 40, a siete días de las fiestas. El precio del rape grande pasó de 15 a 21 euros, el de la merluza, de 8,50 a 14.

Quizás sea el besugo el que mejor comportamiento está teniendo, ya que solo incrementó su valor en menos de 5 euros el kilo con respecto al 2001. Sí que se lleva la palma el percebe, porque si hace 15 años se podía comprar a 120 euros el kilo, ayer había que sacar de la cartera y pagar 180 euros.

Y mientras, algunos ya tienen pedidas sus angulas cuyo precio oscila ¡entre los 600 y los 900 euros el kilo!

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