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«Un día me moriré y quiero saber que el minuto antes salía al escenario y disfrutaba»

A CORUÑA

CEDIDA

El ex de Pereza ofrece este sábado uno de los conciertos finales de la gira de su segundo disco. Llega eléctrico y con banda

02 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Sigue enganchado a la guitarra buscando el calambre de tocar. Rubén Pozo, quien con Leiva asaltó la gloria comercial en Pereza, disfruta ahora de una trayectoria en solitario más modesta en seguidores, pero exultante en cuanto a felicidad personal. «Estoy muy a gusto», dice. El sábado actúa en el Garufa Club (22.30 horas, 5/8 euros).

-¿Es un sino de los tiempos combinar los acústicos con el formato de banda?

-Sí, la cosa económica está como está. En algunas ciudades vas justo y tampoco te puedes permitir llevar a la banda. Ocurre que los músicos tienen un vicio extraño, que es que quieren comer y vivir de su trabajo. A veces no te lo puedes permitir. Pero eso también ha ocasionado que cojas muchas tablas. Te ves solo y, al principio, impone. Pero a mí me ha enseñado muchísimo.

-¿Cómo acaba usted colaborando con Mark Olson?

-Le seguía la trayectoria por los Jayhawks y por su obra en solitario. Se dio una coincidencia. Estaba tocando en Gijón a guitarra y voz y coincidió que él estaba entre el público, porque tocaba al día siguiente. Vino a hablar conmigo y yo: «¡Búah, le he gustado a Mark Olson!». Hablamos y de eso salió una gira Olson-Pozo donde yo me metí bastante en su mundo del folk y el country americano. Ha sido algo maravilloso.

-¿Es muy fan en general?

-Sí, claro. Soy fan de las canciones que me emocionan, de los artistas que tienen canciones que me llegan. Todos empezamos de fans y luego eso se mantiene más o menos. Yo cada vez tengo menos héroes y veo a la gente más como humana. Todo el mundo hace lo que puede más que lo que quiere.

-En su último disco se apropia del «Starman» de David Bowie y le da una vuelta.

-Sí, pero eso fue más por una sugerencia de la compañía. Un tío de allí, que me dijo que siempre se había imaginado que hacía esta canción. Me propuso una adaptación. Me puse a jugar con ella a lo tonto. Pero de repente vi que era posible y me gustaba el resultado. La canción me encanta de siempre. Agradezco que me lo hayan sugerido, porque me gusta el resultado.

-Empezó de joven en el rock. ¿Sigue teniendo sentido tocar con más de 40 o se echa en falta la chispa juvenil?

-Yo me veo cada vez con mejores argumentos para salir en directo. Cada vez tengo más experiencia y para mí esto es una forma de vida. Aprendo muy lento, pero lo que aprendo lo aprendo bien. A veces me preguntan eso de si me pongo nervioso al salir y, sí, al principio quiero salir corriendo. Pero ahora una vez allí, me siento bien. Un día me moriré y quiero saber que el minuto antes salía al escenario y disfrutaba.