
Aquellas personas que decidieron acudir a la Justicia y presentar una demanda civil para reclamar los 4,7 millones de euros de la primitiva extraviada han tenido que adelantar una buena suma de dinero. Y tener en cuenta una cosa muy importante. En caso de que el juez falle en contra, se deberán pagar las costas judiciales de la otra parte.
Según la Ley de Enjuiciamiento Civil, hay que pagar por los siguientes conceptos: los honorarios del abogado (minuta) y del procurador (arancel); las retribuciones a los peritos, expertos y demás personas que hayan intervenido en el proceso; los depósitos necesarios para la presentación de recursos; los derechos arancelarios que deban abonarse para el buen desarrollo del proceso, como gastos de notario, si los hay; los costes originados por la inserción de anuncios o edictos que tengan que publicarse durante la tramitación del procedimiento, si es el caso; y las copias, certificaciones, notas, testimonios y documentos que se soliciten a los registros públicos, salvo que los reclame directamente el juzgado.
Todos esos conceptos no tienen un precio fijado de antemano. Cada abogado, cada procurador o cada perito tiene sus honorarios. Pese a todo, de manera estimativa, una demanda como esta, en la que se reclaman 4,7 millones de euros, puede suponer un desembolso superior a 12.000 euros.