Iniciaron las reuniones para intentar el pacto presupuestario por tercer año consecutivo
29 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.En noviembre del 2015, el alcalde, Xulio Ferreiro, destacaba la «relación preferente» de su partido con el PSOE y, tras llegar a un acuerdo para reformar las ordenanzas fiscales, el portavoz socialista, José Manuel Dapena, anunciaba que ambos grupos ya estaban trabajando en los presupuestos del 2016, mientras PP y BNG se quedaban en el arcén. Todo apuntaba a una alianza duradera.
No fue así. La negociación se estancó, y meses más tarde reventó, supurando acusaciones de deslealtad y falsedad entre ambos partidos. Los presupuestos, enmendados por socialistas y populares para disgusto del gobierno local, fue aprobado en mayo y no entró en vigor hasta junio.
Más tarde, en septiembre del 2016, las aguas bajaban más tranquilas. Ferreiro volvía a calificar al PSOE de «socio preferente», y los socialistas planteaban entrar en el gobierno. El alcalde respondió que antes de dar ese paso debían aprobarse las cuentas, para dar firmeza a la erosionada confianza entre los grupos de izquierda.
Pero se repitió el reventón y se reabrió la herida del intercambio de descalificaciones. El intento de la exportavoz, Mar Barcón, de reconducir la situación reuniéndose con Ferreiro provocó una imprevista crisis en el seno del PSOE, que se saldó con la marcha de Dapena de la portavocía, que pasó a José Manuel García; y con la dimisión de Barcón como secretaria general, dando paso a una gestora encabezada por el exconcejal Florencio Cardador.
Cardador retomó la negociación junto a García, y cuando se anunció un acuerdo tras una serie de tortuosas reuniones, la Marea anunció la ruptura del pacto.
El alcalde recurrió a una cuestión de confianza. La perdió frente a los votos del PP y el PSOE, pero no se lanzó una moción de censura contra él y, de acuerdo a la ley, las cuentas se aprobaron sin enmiendas de la oposición. Pero volvieron a entrar en vigor en junio de este año, con casi medio año de retraso, lo que sigue lastrando la inversión municipal.
La derrota del alcalde en la cuestión de confianza fue táctica, no estratégica. Al no presentarse una moción de censura se demostró, como él mismo señaló, que no había un proyecto de gobierno alternativo al de la Marea.
En esas circunstancias y en medio de la provisionalidad del PSOE, que sigue pendiente de elegir un líder en Galicia, para después votar un líder en la provincia, y a continuación elegir a un líder en la ciudad, los socialistas y la Marea han vuelto a la mesa de negociaciones para ver si a la tercera va la vencida.
El portavoz del PSOE, José Manuel García, ha insistido en que por ellos «no quedará», en que quiere que las cuentas entren en vigor el 1 de enero, como manda la normativa. El alcalde, esta misma semana, señaló que las conversaciones están en marcha, pero se mostró más prudente que en el 2015 y el 2016, y no habló de socios o relaciones preferentes.
Ayer mismo, el edil de Empleo, Alberto Lema, se reunió con García; y estos días se vieron la titular de Xustiza Social, Silvia Cameán, con la socialista Silvia Longueira. Las reuniones continuarán la próxima semana mientras se intenta alcanzar un pacto sobre las ordenanzas fiscales. Sobre ellas hay algunas diferencias: el PSOE ha planteado bajar el IBI, mientras que la Marea apuesta por mantenerlo. Pero hasta ahora las negociaciones han transcurrido sin sobresaltos.
Como ocurrió en el 2015 y el 2016, el PP ha sido apartado del terreno de juego por el momento; aunque en esos años su papel fue clave una vez que se rompieron los frágiles lazos entre Marea y PSOE. Está por ver si esta vez las conversaciones se mantienen hasta llegar a un acuerdo.
El Ayuntamiento destina un millón de euros a conectar San Agustín con la calle Panaderas
La junta de gobierno local aprobará hoy un cambio en los presupuestos por valor de casi un millón de euros. Esos fondos se destinarán a la «compra ou expropiación» del edificio número 19 de la calle Panaderas, con el fin de construir allí una conexión con el mercado de San Agustín.
El concejal de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, explicó que los técnicos municipales ya están trabajando en el proyecto técnico para ejecutar esa conexión que, señaló, «xa estaba recollida no planeamento urbanístico dende mediados do século XX».
Los fondos para la operación proceden de dos suplementos de crédito de 220.000 euros y de la transferencia de 779.284 euros de la partida de «obras de urbanización e investimento novo» a «gastos e bens patrimoniais, edificios e outras construcións».
La conexión forma parte de una serie de reformas, señaló Varela, cuyo objetivo es revitalizar la zona del mercado, y que afectarán a las calles Pío XII, Juan XXIII, al frontal del propio mercado y a la plaza del Humor.
El PSOE posibilitará la reforma
Tras su paso por la junta de gobierno, el cambio en las cuentas aún debe recibir el visto bueno del pleno. Parece seguro que lo obtendrá, ya que la compra del edificio, que es propiedad del Arzobispado de Oviedo, fue consensuada con el PSOE. Su portavoz, José Manuel García, confirmó que respaldarán la reforma, que ya fue planteada por anteriores gobiernos de su partido, con el objetivo de eliminar el escollo que supone el inmueble y facilitar la peatonalización de las inmediaciones del mercado.