Otras dos marcas, una de ellas C&A, ultiman las reformas de sus establecimientos
13 feb 2018 . Actualizado a las 10:09 h.Es apenas dos semanas, tres tiendas del centro comercial Cuatro Caminos han cerrado: Zara Home, Stradivarius e Imaginarium. En el caso de los dos primeros establecimientos, pertenecientes al grupo Inditex, la bajada de la persiana se produjo porque la firma ya cuenta con estas marcas en la plaza de Lugo, o su entorno, y los trabajadores fueron recolocados. Imaginarium cerró este fin de semana y a los empleados, algunos de los cuales estaban ayer recogiendo la tienda, les cogió por sorpresa ya que consideraban que el local, en cuanto a ventas, funcionaba bien.
Los responsables de la gestión del centro comercial aseguraban ayer que «los locales van a ocuparse, los tres». De todos modos, matizaban que «por el momento no tenemos fecha para ello».
Los que sí tienen día para la reapertura, el 1 de marzo, son los gestores de una de las tiendas de la planta alta, Gisela Kids, que está cerrada por reformas. En la misma situación está C&A, también ubicada en la misma planta (además de en la baja), en la que ayer entraban y salían operarios al lado de un cartel que advierte: «¡Nos estamos renovando! Te vamos a sorprender con un nuevo concepto de tienda». La sorpresa ya la dio esta firma cuando hace ahora un año anunció su marcha y la presentación de un ERE que afectaba a 37 trabajadores. Finalmente, la marca holandesa dio marcha atrás y llegó a un acuerdo con los gestores del centro comercial para continuar en el mismo, si bien indicaron que reformarían el local, tarea en la que están ahora. Esta es, según apuntaban ayer responsables de algunos locales, «la más difícil para alquilar» debido a que el tránsito de público es menor.
De hecho, en las inmediaciones de uno de los espacios dedicados al ocio infantil con los que cuenta el centro, hay varios espacios sin ocupar. «Ese lleva mucho tiempo así por un problema judicial con el propietario», explicaban en una de las tiendas.
También está cerrado el espacio que ocupó en su día Punto Roma (y antes Bonilla), algo que los comerciantes achacan a que se trata de un local amplio y por ello con un alquiler elevado. Los hechos parecen darles la razón puesto que dicha firma ocupa otro local, más pequeño, en una planta en la cual los espacios más amplios siguen siendo los de Zara o alguna de las firmas del grupo, como Massimo Dutti.
Donde no hay problemas para el alquiler de locales, aseguran los comerciantes, es en la planta baja por su mayor tránsito de posibles clientes, aunque es precisamente donde estaban los tres que acaban de cerrar.
«La tienda pequeña tiene poca venta y mucho alquiler»
El cambio en los hábitos de consumo hace que los pequeños comerciantes de Cuatro Caminos se muestren escépticos sobre su situación. Los más pesimistas sostienen que «el futuro del comercio es muy negro». En este sentido apuntan que si hace unos años la presencia en este o cualquier otro centro comercial se debía a que la gran superficie atraía público, en la actualidad «el centro ya no te asegura afluencia», apuntaban ayer en uno de los locales. De todos modos, al mediodía de ayer la asistencia de público era notable, si bien quedaba claro que no era jornada lectiva, ya que uno de los espacios con mayor demanda era el destinado a los juegos de los más pequeños.
Entre los problemas que los comerciantes consultados califican como «muy grave» está el del auge del comercio electrónico, que consideran que es de fácil acceso para las grandes marcas pero que en el caso de un pequeño comercio «solo funciona si haces algo muy específico, con un valor añadido grande».
Para la responsable de uno de los locales, hoy en día abrir una tienda «es una locura». En este sentido, explica que no están notando la recuperación económica y que las ventas que hacen así lo corroboran. Uno de los veteranos comerciantes resumía la situación de este colectivo diciendo que «la tienda pequeña tiene poca venta y mucho alquiler».
El espacio de Loewe, ocupado por bolsos
Entre los cierres comerciales que se han producido en las últimas dos semanas está el de la tienda de Loewe, en El Corte Inglés. Este era el único local que tenía la firma en Galicia y dejó en paro a tres trabajadores que ya estaban cuando la firma abrió en la plaza de Mina. El espacio que dejó vacío la marca ya ha sido ocupado, dentro de lo que califican desde El Corte Inglés como rotaciones habituales en los locales. Curiosamente, la desaparecida tienda está ahora ocupada por uno de los productos que se ofrecía en la misma, como son los bolsos, también de marca.