La residencia Elvira Bao abrirá sus puertas con 25 universitarios

M. CARNEIRO A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

MONCHO FUENTES

La Diputación entrega a la UDC la primera fase del equipamiento del Calvo Sotelo, que recibirá a los alumnos en septiembre

28 jul 2018 . Actualizado a las 11:11 h.

Con la mitad de las plazas aún vacías y muchos meses de retraso a causa de imprevistos en la obra de construcción, pero «tremendamente satisfeitos» y «moi orgullosos» de atender una demanda histórica y un «servizo fundamental» para la enseñanza pública, la Diputación y la Universidade da Coruña (UDC) escenificaron ayer el acto de entrega de la primera residencia universitaria de la ciudad, que empezará a funcionar en septiembre bajo el nombre de Elvira Bao, maestra y pedagoga republicana vinculada al barrio y represaliada en 1936, en un ala del edificio donde se encuentra el instituto Calvo Sotelo.

Serán inicialmente 25 estudiantes los que inauguren la residencia tras la primera convocatoria de plazas, en la que se ofertaron 46 camas (entre 100 euros, en habitación doble, y 130 euros, el cuarto individual) y quedaron vacantes 19, de las 118 que acogerá el edificio.

El rector de la UDC, Julio Abalde, reconoció que el plazo para presentar solicitudes se presentó demasiado tarde, a causa de problemas estructurales en una de las torres que obligaron a replantear parte de la obra, pero se mostró convencido de que a lo largo del curso se ocupará el 100 % con los estudiantes Erasmus, los profesores de intercambio y los propios alumnos gallegos, que podrán reservar alojamiento en la segunda convocatoria prevista para enero, coincidiendo con el remate de los accesos y la apertura definitiva de todo el equipamiento. 

Tres millones de euros

El proyecto de construcción de la residencia universitaria en el inmueble histórico de la calle Archer Milton Huntington fue aprobado por unanimidad de los grupos políticos con representación en la Diputación y estuvo coordinado desde sus inicios por el organismo provincial, la UDC y el Ayuntamiento, con un presupuesto que rondará finalmente los tres millones de euros. «Temos que sentirnos moi orgullosos», expresó el presidente de la Diputación, Valentín González Formoso, en el recorrido por las instalaciones, con parada especial en una habitación piloto amueblada, acondicionada con ropa de cama y baño, y decorada con archivadores, fotos enmarcadas y postales clavadas con chinchetas en el corcho de la mesa de estudio.

En esta visita institucional, con la que la universidad dio por concluido prácticamente el curso antes de las vacaciones de agosto, Goretti Sanmartín, vicepresidenta la Diputación, avanzó futuros acuerdos de colaboración para que las personas que se alojen en la residencia «poidan utilizar tamén o comedor para almorzar e xantar e outras instalacións do edificio, compartido co instituto Calvo Sotelo».