Joaquín Serantes López perdió la vida en la avalancha de 200.000 metros cúbicos de residuos sobre el núcleo el 10 de septiembre de 1996
11 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.A las diez de la mañana del 10 de septiembre de 1996 200.000 metros cúbicos de de basura del vertedero de Bens sucumbían y enterraban O Portiño dejando un nauseabundo olor en toda la ciudad -que no se iría hasta meses más tarde- y una víctima mortal, Joaquín Serantes López, coruñés de 58 años que se encontraba entonces lavando su coche en las inmediaciones. Nunca se encontró el cuerpo de este hombre que quedó sepultado por la avalancha de desperdicios que se llevó por delante varios vehículos, casetas de pescadores, el galpón del Club Marítimo y una casa que en aquel momento no estaba habitada.
Aquel desastre ecológico cambió radicalmente y para siempre la gestión de residuos en la ciudad. La basura de los coruñeses y los habitantes de la comarca pasaría a llevarse a la planta de tratamiento de residuos sólidos de Nostián, y en el lugar donde antes había un vertedero se habilitó una zona verde de 300.000 metros cuadrados.