Adiós a una charcutería histórica

A CORUÑA

VERONICA VAZQUEZ VAZQUEZ

Cierra por jubilación Isidoro, el puesto de San Agustín inaugurado hace casi siete décadas

23 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

«Cierra, pero no porque dé pérdidas, sino porque yo ya estoy jubilado y mi mujer, Lourdes, se jubila a finales de mes», comenta Carlos Díaz, hijo del fundador de la charcutería Isidoro en el mercado de San Agustín. Su padre, que dio nombre al negocio, llegó a nuestra ciudad procedente de Aranjuez para cumplir con sus obligaciones militares a mediados del siglo pasado. «Fue el primer charcutero que hubo en un mercado. Empezó con un puesto y llegó a tener tres, con cinco metros y pico de mostrador», recuerda Carlos, que se puso detrás del mostrador con tan solo 14 años. Es de esos hombres al que los lacones le hablan. «Estuve en el puesto 50 años y seis meses», apunta Carlos. Los hijos de la pareja trabajan en otros sectores y no se les pasa por la cabeza ponerse a cortar embutido, la gran especialidad de este histórico negocio. «Y los lacones y los chorizos. En verano vienen turistas de Madrid y de otros lugares que siempre se acercan a comprarnos. Vamos a intentar traspasar el negocio para que el verano que viene encuentren aquí una charcutería. Me da mucha pena, pero qué le vamos a hacer», destaca Carlos mientras su mujer apura los últimos días entre jamones y quesos. «El 29 de septiembre se acabó», asegura Lourdes Mosquera. Será el adiós a un negocio fundado hace casi siete décadas y que, con el paso de los años, se convirtió en una charcutería histórica de los mercados coruñeses.