Sofía Toro: «Lo importante no es llegar a los Juegos Olímpicos, sino poder vivir de la vela»

A CORUÑA

Vítor Mejuto

Sofía Toro tiene la vista puesta en Tokio. Tras la lesión de su compañera, Ángela Pumariega, no lograron entrar en el equipo de la Federación. Pero ella no piensa rendirse y entrena duro para conseguir los apoyos

05 oct 2018 . Actualizado a las 15:41 h.

Sofía Toro no lo tiene fácil, pero no aparta su mirada de los Juegos Olímpicos de Tokio. Es consciente de que la lesión de su compañera, Ángela Pumariega, les ha complicado las cosas. Aún así, siguen luchando de la mejor manera que saben: entrenando, superándose. «En agosto tuvimos el mundial, que es donde nos jugamos los apoyos, entrar en el equipo de la Federación. Navegamos, pero Ángela no estaba recuperada del todo y no salió bien, así que este año no entramos en el equipo», dice Sofía, que piensa volver a intentarlo en el mundial del 2019. «Aún hay una oportunidad en el Trofeo Princesa Sofía, en marzo», indica. 

Ellas no piensan darse por vencidas: «Ahora mismo, después del mundial, no estamos navegando en 470, pero sí en otras categorías, y entrenamos en el gimnasio». En este tiempo, nuestra medalla de oro en Londres no aprovechó para relajarse. Lo que hizo fue hincar codos para terminar por fin el grado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte por la UDC. Y no se queda ahí, porque ya está matriculada en otro de Publicidad y Relaciones Públicas en la UCAM. Claro que compaginar un rendimiento deportivo de este calibre con los estudios no es fácil. «Sobre todo cuando empecé, porque justo entré en el equipo preolímpico con Tamara y con Ángela. Ahí lo veía imposible. Luego, justo antes de Londres, dejé de estudiar porque vi que no podía y después pensé que tenía que retomarlo, y me saqué muchas asignaturas. Solo dejé el trabajo de fin de grado porque estaba navegando a tope y en estos dos años, pude terminarlo».

Su día es un auténtico tetris. «Dependemos del viento, así que no tenemos un horario fijo. Este año en Barcelona hacíamos dos sesiones de agua, una muy temprano y otra por la tarde, y después gimnasio. No tenía tiempo, y cuando lo tenía estaba cansada como para ponerme a estudiar». Una fuerza de voluntad a prueba de hierro hizo que se autoimpusiese sacar una o dos horas al día para ello, y eso que su jornada no se acaba en el entreno. «También tenemos que hacer arreglos en el barco, estamos todo el día buscando patrocinadores... Siempre hay algo que hacer que pones antes que estudiar, porque de ello depende tu profesión», cuenta. Unámosle el tiempo de descanso, fundamental para cualquier deportista: «Entrenando a un ritmo alto, a las diez o diez y media estaba en la cama». ¿Tiempo para salir con sus amigos? Muy poco: «Entre que viajo y estoy cansada, no los veo mucho». 

En Cambre hasta nuevo aviso

De momento Sofía está en Cambre, pero todo está en el aire. Es lo que tiene que ella y Ángela tengan que buscárselo todo: «Depende del dinero que consigamos para entrenar podremos ir a Lanzarote, que sería lo ideal porque es donde va a entrenar la Federación, aunque sería costoso. Si no, tenemos la opción de Santander o de Galicia», afirma. Y todo es todo, porque al no formar parte del equipo de la Federación, tendrán que contratarse hasta un entrenador.

Sofía tiene 28 años y entró en el equipo con 19. A pesar de su juventud, siempre tuvo los pies en el suelo: «Es muy complicado vivir de esto durante toda la vida, porque va a llegar un momento en el que te tengas que retirar. Y aún es más difícil para una chica». Sorprendentemente, cuando le preguntas a esta campeona por su meta final, no responde con medallas: «Me gustaría seguir dedicándome al deporte, ayudar a los equipos y a la vela, aunque también me gusta la comunicación». Y dedicarse a la vela, dice, no es solo tener unos buenos resultados y llegar a unos Juegos Olímpicos, «sino tener la oportunidad de estar dedicándome a navegar y hacer lo que me gusta cada día. Eso es lo que me hace seguir, que aunque pueda no tener buenos resultados, me siento una privilegiada al poder dedicarme a esto».