
La fábrica de armas y el parque de A Grela son las únicas bolsas de suelo que conserva el ministerio en la ciudad
17 oct 2018 . Actualizado a las 11:31 h.Desde el castro de Elviña la historia de la ciudad se ha desarrollado al abrigo de sus sistemas defensivos y así continúa construyéndose 2.300 años después. Ahora en período de paz: la pérdida de uso militar de los recintos ha menguado el patrimonio del ministerio a la mitad de la superficie que poseía en 1984, un año que podría considerarse el umbral de un cambio de ciclo. Los actuales monte de San Pedro, punta Herminia, jardines de la Maestranza, el hospital Abente y Lago, el Rectorado, el centro cívico de la Ciudad Vieja, la Fundación Seoane, y las urbanizaciones de viviendas de San Amaro y Zalaeta, entre otras, tienen su origen en el convenio que aquel año firmaron los gobiernos de Felipe González y Francisco Vázquez para ceder a la ciudad terrenos que ya empezaban a pesar en la cartera de Defensa y, visto lo visto, anunciaban transformaciones mayores.
En 35 años el Ayuntamiento ha recibido cerca de 400.000 metros cuadrados de las instituciones militares, y en menos de un mes arrancará un nuevo proceso de análisis que puede decidir el futuro de parte del catálogo de propiedades que el ministerio conserva como titular. Amplio no es.
Salvando los edificios emblemáticos y de representación, algunos, sedes institucionales -Capitanía General, al lado de Azcárraga; Museo Militar, en San Francisco; Juzgado Togado Militar, en la plaza de Santo Domingo; Capitanía Marítima, en la avenida do Porto, y el cuartel de Atocha-, Defensa es propietaria de dos grandes bolsas de suelo en la fábrica de armas (más de 254.000 metros cuadrados) y el parque de vehículos de A Grela (151.000 metros cuadrados), a donde se planeó trasladar en su día la actividad de la fábrica, entonces de General Dynamics. Más allá de estas parcelas, el Estado conserva los terrenos de la Hípica, la farmacia militar, la residencia de la calle Maestranza, un solar en Adelaida Muro, un piso en la avenida de Oza, nichos en San Amaro y las tres parcelas del Campo da Estrada que María Pita pretende recuperar para usos públicos.
La contrapartida al cambio de uso de los solares «é un tema a discutir»
El alcalde señaló ayer que la posibilidad de compensar al Ministerio de Defensa por el cambio de uso de alguna de sus parcelas «é un dos temas que se teñen que discutir». Por tanto, anular la edificabilidad de los tres solares del Campo da Estrada no obligaría inexcusablemente a ofrecer una contrapartida. Xulio Ferreiro aludió a terrenos de titularidad estatal «nos que a achega inicial foi do Concello, como o parque de automóbiles», y a convenios que reconocen «plusvalías compartidas». De un modo u otro, subrayó, «hai oportunidades para chegar a algún tipo de acordo».