Ferreiro intenta aislarse de la crisis del partido mientras crece la tensión por la lista
10 ene 2019 . Actualizado a las 09:29 h.La Marea Atlántica está inmersa en su proceso de primarias marcado por la crisis de su marca en Galicia, En Marea, y las dificultades para encajar a todas las sensibilidades en los puestos de salida.
Un candidato único
Xulio Ferreiro es por el momento el único candidato a encabezar la lista de la Marea. El regidor ha intentado aislarse de los problemas de En Marea. Este mismo martes, en su única aparición pública esta semana, dijo estar alejado de las «liortas internas», aunque durante las primarias apoyó a David Bruzos, el rival de Luis Villares, y la Marea ha respaldado de forma clara al sector crítico con el exjuez. El alcalde no ha valorado por el momento la propuesta de Podemos de refundar En Marea sin contar con los próximos a Luis Villares.
En el frente interno nadie discute que Ferreiro es la mejor opción para revalidar la alcaldía. Pero las dificultades empiezan a partir del número uno. El optimismo de principios de mandato se ha tornado en prudencia, ante la existencia de encuestas que reducirían a 7 u 8 concejales el grupo municipal. Eso dejaría a dos concejales fuera, sin contar que se quiera hacer una renovación más profunda de la candidatura, dado el desgaste de estos cuatro años, o que se quiera dar más espacio a Anova y Podemos.
Un asunto femenino
Números apretados. ¿Qué concejales podrían quedar fuera? Los que tienen más números son los que no formaban parte del colectivo Lanzadeira, que impulsaron varios cambios en el funcionamiento interno de la Marea, entre otros la aplicación de listas cerradas, lo que ha multiplicado las posibilidades de Ferreiro de volver a ser cabeza de lista.
Fuera del colectivo Lanzadeira están Daniel Díaz Grandío, Alberto Lema, José Manuel Sande y Rocío Fraga. Ninguno de ellos ha sido descartado para formar parte de la candidatura, que Ferreiro está elaborando con el partido, pero a priori son los que tienen más posibilidades de salir.
Así las cosas, las mayores dificultades podrían darse para elegir a las mujeres que irán en la candidatura, que ocuparán los números pares, entre otros el ocho, que según las citadas encuestas peligra. Por distintos motivos, parece difícil que Ferreiro prescinda de Silvia Cameán, María García o Claudia Delso.
La posición de María Eugenia Vieito, titular de Facenda, se ha debilitado tras tener que destinar 15 millones de inversiones a la banca. Rocío Fraga no formaba parte de Lanzadeira, y siempre se la situó fuera del núcleo duro que gira en torno al alcalde y su jefe de gabinete, Iago Martínez, pero asumió el precio político, e incluso personal, del desalojo de la Comandancia de Obras, lo que podría concederle más bazas.
Asuntos espinosos
Un aval para seguir. Claro que Rocío Fraga no es la única concejala que ha asumido asuntos complicados amortiguando su impacto en la imagen del gobierno local o del propio alcalde. Lo mismo podría decirse de la adjudicación de la cárcel, que investiga un juez, y la concejala Claudia Delso. O del caso de los pisos, en manos de la Fiscalía, y los ediles Xiao Varela y, especialmente, Alberto Lema, que se limitó a firmar las escrituras derivadas de un concurso público anterior, en el que hubo irregularidades.
El factor Podemos
Un lugar bajo el sol. Podemos quiere estar en la situación de gobierno «que le corresponde», dijo ayer su secretario general, el prestigioso doctor José García Buitrón. La formación morada culminará sus primarias el 6 de febrero, justo en el plazo de subsanación de las candidaturas de la Marea, lo que permitirá que se incorporen varios militantes a la lista de la Marea. Esa incorporación parece lógica, dado el peso numérico de Podemos y el papel clave de Pablo Iglesias en las municipales del 2015, pero la incorporación de uno o más de sus militantes apretará aún más el espacio en la lista de la Marea.
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