Rocío Fraga, cuarta concejala que sale de la candidatura de Xulio Ferreiro en A Coruña
A CORUÑA

Es la segunda fundadora de la Marea que no repite. El partido retrasa la presentación de la lista hasta mañana con Podemos pidiendo sitio en los puestos de salida
02 feb 2019 . Actualizado a las 13:34 h.La Marea Atlántica retrasó este viernes la presentación de la candidatura de Xulio Ferreiro, a la que el propio alcalde reconoció que están dando «as últimas puntadas». El acto estaba previsto para las ocho de la tarde en el edificio Normal del campus de Riazor. Salvo nuevo retraso tendrá lugar mañana en la librería Fiandón.
La coordinadora del partido atribuyó esa decisión a las malas condiciones meteorológicas, pero según otras fuentes el problema viene de las dificultades para cerrar la candidatura de Ferreiro, en la que Podemos reclama puestos de salida, lo que desplazaría a los cinco concejales que no han anunciado su rechazo a repetir.
Porque ya son cuatro los ediles que han dado un paso atrás ante la candidatura del alcalde. Las renuncias empezaron el jueves. El primero en anunciarla fue el titular de Culturas, José Manuel Sande. Siguieron sus pasos los responsables de Facenda y Mobilidade Sostible, María Eugenia Vieito y Daniel Díaz Grandío. A ellos se unió ayer la concejala de Igualdade e Diversidade, Rocío Fraga.

Fraga, como Sande, es una de las fundadoras del partido y tiene una amplia trayectoria en los movimiento sociales y feministas de la ciudad. Su paso por el gobierno local está marcado por el desalojo de la Comandancia de Obras, que se saldó con varios heridos entre los okupas del centro social A Insumisa -al que había mostrado inicialmente su apoyo- y la Policía Local a su cargo.
Al arranque del mandato, las competencias de Seguridade estaban en manos del alcalde. Pero Ferreiro las delegó en la concejala en abril del 2017. A esas alturas, la Comandancia llevaba cinco meses okupada, y la posibilidad de un desalojo -como reclamaba el pleno- aumentaba.
Finalmente, en mayo del 2018, lo hubo, con el violento final mencionado. Fraga asumió en persona el coste político de lo sucedido, y fue objeto de una campaña de insultos y amenazas que la obligó a contar con escolta.
Pese a ello, su salida de la lista se daba por segura desde hacía meses; ya que como en el caso de los otros tres ediles no contaba con el respaldo del núcleo duro del partido, que orbita alrededor del alcalde y su jefe de gabinete. Tras confirmar que no contaba con ese apoyo, comunicó por la mañana a parte del personal municipal que no repetiría.
Por la tarde, la noticia se hizo oficial. Explicó que no se han cumplido «sus expectativas» y en su cuenta de Twitter escribió: «Tomada a decisión de non estar na lista de 2019, por non darse as condicións para pospoñer retos persoais e profesionais».
Salvo sorpresa, los cinco ediles restantes: Xiao Varela, Silvia Cameán, Alberto Lema, María García -que ayer volvió de su viaje a Chipre- y Claudia Delso, repetirán en los puestos de salida. La última lo haría a pesar de estar investigada por presunta prevaricación en la cesión de usos de la antigua cárcel. Varela y Lema, a pesar de que el pleno exigió su cese por la compra irregular de pisos a un afín a la Marea.
Fuentes del partido no descartan que en el número 7 de la lista concurra Iago Martínez, jefe de gabinete del alcalde, lo que facilitaría que siga en María Pita independientemente de los acuerdos sobre el personal de confianza.
Por parte de Podemos, que está celebrando su propio proceso de primarias, la candidata con mas posibilidades de integrarse en la lista de la Marea es la exsecretaria general en A Coruña de la formación morada, la sindicalista Isabel Faraldo.
Cuatro bajas «cantadas» desde que el núcleo duro cambio las normas en enero del 2018
José Manuel Sande, Rocío Fraga y Daniel Díaz Grandío tienen algo en común. No forman parte del colectivo Lanzadeira, el grupo de firmantes de la Marea que a principios del 2018 lanzó la única propuesta, y por tanto la que se aprobó, para reformar los reglamentos internos de la Marea.
Entre otros cambios, las propuestas de Lanzadeira, un grupo capitaneado por el jefe de gabinete del alcalde y sus fieles, limitaron la posibilidad de participación de los partidos pequeños e impusieron las «listas plancha», blindando su capacidad para controlar la elaboración de la candidatura. El pronóstico entonces era que esos concejales no repetirían, y se ha cumplido.
María Eugenia Vieito sí firmó, pero no ha repetido. Por entonces también estaba en las quinielas para no volver a ser candidata por sus roces con el entorno del alcalde y sus asesores. Esa impresión venía de antes, de la reforma del gobierno local en el 2017, cuando le retiraron competencias a ella y a Daniel Díaz Grandío, a quien Ferreiro situó por debajo de Xiao Varela, y al que este mes retiró su director de área.
Alberto Lema no formó parte de Lanzadeira, pero sería una sorpresa que no repitiese. Es el único caso en el que han fallado las quinielas. Paradójicamente, haberse visto involucrado en el asunto de la compra de pisos irregular puede haber fortalecido su posición. Su salida se habría relacionado con ese asunto, lo que a su vez debilitaría a Xiao Varela, que es uno de los máximos exponentes del núcleo duro del partido.