Dice que la Diputación le obliga a organizar un acto en el estadio, mientras que el ente provincial asegura que en el convenio firmado no está recogida la realización de ningún acto inaugural
06 nov 2019 . Actualizado a las 10:26 h.A 24 horas de que la ley electoral imponga la prohibición de exhibir los logros de los gobiernos el alcalde, Xulio Ferreiro, acudirá el día 4 -así lo tiene previsto- al estadio de Riazor para inaugurar la obra más cara de la Marea en el actual mandato, la reforma de la cubierta de Riazor.
La oposición afeó ayer en el pleno la cita, por considerarla electoralista y extemporánea, ya que esas actuaciones, que finalizaron con retraso, están rematadas desde hace meses. Tanto la concejala de Facenda, Eugenia Vieito, como el alcalde, Xulio Ferreiro, se excusaron diciendo que ese acto era una obligación impuesta por la Diputación en el convenio de cofinanciación de los trabajos. Por ese acuerdo el Ayuntamiento aportaba seis millones de euros y el ente provincial, un millón más. «A inauguracion de Riazor é obrigada en base ao convenio asinado coa Deputación», dijo Vieito.
El alcalde, que solo intervino en el pleno para explicar ese asunto, abundó en lo mismo: «Hai un artigo que di que hai que colocar unha placa nun lugar visible», dijo el regidor, que además leyó la parte del convenio en la que figura tal cosa.
Desde la Diputación, por su parte, mostraron ayer su sorpresa por las declaraciones del regidor haciéndoles responsables de un acto de precampaña organizado por el gobierno local. «Que tenga que haber una placa no implica que tenga que haber un acto de inauguración», indicaban desde el organismo, explicando que esa placa, en la que debe constar que la obra estuvo cofinanciada por ellos, podría haberse colocado en cualquier momento sin necesidad de organizar nada a 24 horas de que lo prohíba la ley electoral. «No pone en ningún sitio que se tenga que hacer un acto formal», insistieron desde el organismo, que remitió una copia completa del convenio en el que no consta que se tenga que celebrar la cita prevista para el lunes.
«Fíjense si venden humo que van a reinaugurar la cubierta cuando la acabaron hace cuatro meses. Irán a poner una placa. Si en vez de una obra hicieran dos, harían una estatua», reprochó la portavoz del PP, Rosa Gallego.
El adelanto electoral vaciará de anuncios la precampaña
Los partidos llaman «zona de sombra» al período previo a las elecciones en el que están prohibidos los actos organizados o financiados por los poderes públicos, en los que se aluda a las realizaciones o logros de un gobierno. Están proscritas las inauguraciones de obras, servicios o proyectos.
La zona de sombra de las elecciones municipales debía iniciarse el 2 de abril. Pero la decisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de adelantar las generales al día 28 de ese mes se ha traducido en la formación de una enorme zona de sombra, que empezará el martes día 5 y se alargará hasta el día de las municipales.
La ampliación influirá en la puesta en escena de precampaña del gobierno local, que todos los partidos aprovechan para inaugurar obras o lanzar actividades que movilicen a su electorado. El ejecutivo local ha acelerado su actividad en los últimos días.
Salvo sorpresa, a partir del martes ya no se podrá celebrar el Dillo Ti, que la junta electoral prohibió durante anteriores comicios al considerar que es una actividad propagandística.
La oposición carga en el pleno contra el modificativo que pretende imponer el gobierno local
A instancias del PP se celebró ayer un pleno extraordinario para exigir al gobierno local un modificativo de crédito con el que poder pagar a las asociaciones. La Marea trató de vaciar de contenido la sesión anunciando previamente que ya tenían en marcha y previsto para el día 11 un modificativo por 14 millones con esas ayudas y obras como las del centro deportivo del Castrillón y el derribo del viaducto de la ronda de Nelle.
«Aquí se va a votar que usted negocie, no que nos dé un documento cerrado», le dijo al alcalde la portavoz del PP, Rosa Gallego, reprochando que pretendan aprobar ahora otro documento sin negociarlo antes con los demás partidos. Gallego acusó a la Marea de «chavismo y prepotencia» y también el PSOE, a través de Yoya Neira, abundó en que presenten un texto «sin negociarlo con nadie». Además, acusó al gobierno local de mentir a los vecinos de la ronda de Nelle y el Castrillón, porque primero les dijeron que se quedarían sin obras por culpa del bloqueo de la oposición a los presupuestos y ahora, dijo, esas actuaciones aparecen en el modificativo. «El presupuesto del 2017, que fue exclusivamente suyo, no hacía ni una sola mención a esas obras», dijo Neira.
La edila de Facenda, Eugenia Vieito, apuntó por su parte que el modificativo que pedía ya se estaba tramitando y que no se negoció, dijo, «porque vostedes non tiveron nunca intención de negociar». Además, acusó a la oposición del «bloqueo desde o primero ano do mandato» y aseguró que las víctimas de ello eran los ciudadanos.