
Pasamos un día con el grupo ganador del certamen de comparsas de entroido en el Palacio de la Ópera: «Os políticos puxéronnolo fácil este ano»
06 mar 2019 . Actualizado a las 08:59 h.«Eu quero un máster da Rey Juan Carlos, como Cifuentes, como Casado». Solo con escuchar esta estrofa, los que este martes paseaban por Monte Alto ya sabían que las risas estaban aseguradas. La ganadora del certamen de comparsas del Palacio de la Ópera de A Coruña repartió centenares de másteres y de buenos momentos en el día del desfile de choqueiros. Os Maracos reconocen que este entroido tuvieron una inestimable ayuda. «Os políticos puxéronnolo fácil, este ano é un arrase», asegura su integrante más veterano, Manolo García Agrafojo, de 73 años. La polémica concesión de títulos fraudulentos en la universidad madrileña es su leitmotiv.
El primer premio recogido el pasado domingo ha sido para este conjunto con base de operaciones en San Diego un reconocimiento a 36 años de aventuras. «Es muy gratificante ver la reacción del público por la calle. Su entusiasmo. A pesar de que la gente solo ve la cara divertida, preparar la carroza, los disfraces, las letras o el cabezón suponen muchos esfuerzos y sacrificios», admite Nerea Prado. Tiene 22 años y es la más joven del grupo en el que este carnaval desfilan 60 personas.

























































El éxito de su parodia, «muy canalla», está en que dieron con la pócima de la risa sana y liberadora. «Otros años, las temáticas gustan aunque siempre hay quien no las pilla o no les encuentra el punto. Esta vez, todos coinciden en felicitarnos. Desde el fin de semana, no paran de preguntarnos por la calle cómo pueden hacer para sumarse a nosotros el próximo carnaval», destaca Nerea Prado.
Feijoo también tuvo título
Una carroza que se convierte en una Universidad Rey Juan Carlos itinerante; el rey emérito y el presidente del PP, Pablo Casado, con una máquina expendedora de másteres; títulos por doquier y muchas túnicas son las claves de su composición. «A fin de semana vimos a Feijoo en persoa pola rúa da Estrella e tamén lle demos un máster. El recolleuno agradecido!», desvela entre risas Manolo García que, reitera, el encuentro fue fortuito pero muy real.
Vimos a Feijoo en persoa e tamén lle demos un máster, recolleuno agradecido!
«Buscamos que la gente se divierta, pero en el mensaje final también hay crítica. Un máster supone un sacrificio muy serio para la mayoría de los jóvenes y de sus familias. Creo que por eso sintonizamos», comenta Nerea Prado, que estudia en la universidad. El cabezón con el que engrosan cada año su colección está dedicado este 2019 a Pablo Casado. La música alegre tampoco falta. Su banda sonora la conforman una versión de la Tuna compostelana, que titularon Os tunantes, y otra de Despacito. Para Os Maracos, Ai, Paquito!. «¡La exhumación de Franco era obligatoria!», resalta Prado. El Casado de Os Maracos, con su máquina expendedora, repartió «más másteres que la Rey Juan Carlos» en el desfile de la calle de la Torre.

Un trabajo «muy serio» desde noviembre para consumir en apenas una semana
Cada estrofa esconde semanas de ensayos. Cada toga, jornadas maratonianas de costura. Cada detalle de la carroza, neuronas consumidas en sesiones de brainstorming. El carnaval es una fiesta. Para las comparsas, un «compromiso muy serio», define Nerea Prado, de Os Maracos.
«Cada otoño nos sentamos en una mesa redonda, como la del Rey Arturo. Ahí decidimos cuál será el tema. Los másteres triunfaron desde el minuto uno. Luego, viene todo lo demás. Cuando nos ponemos más en serio es después de Navidad», detalla Nerea.
Eso es preparar las vestimentas para 60 personas, escribir las letras que se acompasen con las melodías de su repertorio, fabricar cientos de másteres o crear a mano, «con lo que encuentras por casa», cada elemento de la carroza. Por no hablar del cabezón. En su almacén tienen la colección completa.
Comenzaron en 1983 y son uno por cada año. «Además del de Casado también nos pegaba el de Cifuentes, ¡pero es que ya no entraban más en la carroza!», exclama Prado. Los ayudan familiares y amigos. «O traxe consiste nunha capa con tres bandas de cor amarelo, vermello e morado», explica Manolo García, «un guiño al rey Juan Carlos», añade Nerea Prado. «Lo bonito del destile en la Torre es comprobar que la implicación no es solo cosa de las comparsas. Los choqueiros lo viven y no se apean de su papel en todo el día», resalta Nerea. «Conseguir que se siga a sumar xente nova é un éxito», confiesa el maraco Manolo García.
La gente nos pregunta cómo puede hacer para unirse el próximo año a la comparsa
