Dibujante de «La Codorniz» y artista total, ocupó un lugar fundamental en el ámbito de la cultura desde sus inicios en los círculos madrileños de los primeros 50
11 abr 2019 . Actualizado a las 16:47 h.Alfonso Abelenda ha muerto esta tarde en la ciudad donde nació, en una casa de la calle del Socorro, en otoño de 1931. El hombre que nunca sonreía, pintor sobresaliente, humorista gráfico de La Codorniz, exjugador de rugby y campeón de España de 110 metros vallas, entre las múltiples facetas de una personalidad compleja y única, no se recuperó de una reciente operación quirúrgica y falleció esta tarde sin llegar a ver la exposición antológica que preparaban el galerista Suso Montero y la comisaria Valle García en AFundación, y cuya inauguración ya había sido aplazada a la espera de una recuperación que finalmente no se produjo. Cerca de 120 obras, desde óleos hasta cerámicas, servirán a partir del 12 de abril de homenaje póstumo a un artista que transitó los últimos 70 años del arte y la cultura españoles desde sus inicios en el Madrid de los primeros 50. Queda la frase de su amigo José Manuel Vilabella, que no hace mucho escribió en La Voz: «Abelenda siempre se va, se va para poder regresar».
Sus restos han sido trasladados al tanatorio Génesis, en el polígono de A Grela, donde serán incinerados.