







Consideran que se trata de un conflicto politizado
31 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El próximo 21 de abril los trabajadores de la empresa Albada, firma que gestiona la planta de tratamiento de residuos de Nostián, irán a una huelga indefinida exigiendo que se negocie ya un nuevo convenio colectivo y pidiendo al Ayuntamiento que medie ante la empresa con ese fin.
Los trabajadores temen las consecuencias de llegar al próximo diciembre, cuando finalice la concesión, sin ese convenio, pues consideran que perderían mejoras laborales conseguidas durante los últimos años al aplicárseles la regulación sectorial.
Las huelgas en Nostián siempre contaron con el apoyo de los trabajadores de otra empresa, Cespa, que tiene el contrato de recogida de basura y de limpieza viaria. En la próxima, por vez primera, no irán de la mano.
Los representantes sindicales de Cespa indicaron ayer que no apoyarán ese paro. Consideran que se trata de «una huelga política» y por ello no la secundarán. «Si algún piquete durante esos paros realiza alguna acción en contra de nuestra actividad profesional se procederá a la identificación de los mismos y se pondrá en conocimiento de las autoridades realizando las denuncias oportunas», indican desde el sindicato STL.