De las 294 mesas de la ciudad, la Marea ganó solo en tres, por 180 socialistas y 108 populares
28 may 2019 . Actualizado a las 11:30 h.Aunque el PP fue la fuerza más votada el pasado domingo en A Coruña -por 399 votos-, fue el PSOE el que ganó la partida en la mayor parte de los distritos. La ciudad se divide electoralmente en diez y siete de ellos acabaron de color rojo por tres azules que acabaron en manos populares.
La Marea, que hace cuatro años se repartía con el PP los distritos, no obtuvo ninguno. En el análisis por mesas el retroceso de la Marea se percibe con mayor intensidad. En las municipales del 2015 ganó en 157 de las 294 mesas de la ciudad, es decir, en más de la mitad. El domingo tan solo vencieron en tres mesas. Los resultados evidencian una vuelta al bipartidismo, con 180 mesas socialistas y 108 populares. Ningún otro partido ganó en ninguna otra mesa y sí hubo un empate entre socialistas y populares en tres.
Los socialistas recuperaron en la ciudad un terreno perdido desde hace ocho años y mejoran notablemente los resultados frente a los seis ediles del pasado mandato. Con todo, sí se percibe un descenso de la huella roja en la ciudad en comparación con las generales. Entonces el PSOE ganó en ocho distritos o barrios y en otros dos lo hizo el PP por muy poco, con más votos pero con empate en mesas.
Vuelta al PP
Ahora zonas que tradicionalmente votaban a los populares lo han vuelto a hacer. Así, La Ciudad Vieja, Pescadería y el Orzán vuelven a ser el feudo popular con su victoria en la totalidad de las 16 mesas del distrito uno. En el tres, de Durán Loriga a San Diego, el poderío popular es igualmente incontestable, con 31 mesas por una socialista.
En el resto de los casos los socialistas se imponen con holgura aunque no por tanta diferencia, salvo en el caso del diez, Bens, Sardiñeira y A Silva, donde ganan diez a uno.
Las victorias puntuales de la Marea son en Monte Alto, con una mesa, y con dos en el cinco (Labañou, Riazor, Los Rosales).
Fue la concentración del voto en sus respectivos graneros la que dio la victoria a los populares en términos generales en la ciudad. Si los populares sumaran a sus cuentas las papeletas de Vox y Ciudadanos las cosas hubieran sido bien distintas y la victoria hubiera estado de su lado en prácticamente todos los barrios, pero la división de la derecha propició la recuperación del PSOE.
Fragmentación del voto
Décadas atrás los socialistas habían rebasado en varias ocasiones los 70.000 votos recaudados en unas municipales. La cifra actual, poco más de la mitad de las de las grandes mayorías de Vázquez, se produce en un contexto muy diferente, con un voto mucho más fragmentado y una mayor diversidad de partidos.
La irrupción de la Marea por la izquierda y de Ciudadanos y Vox por la derecha han redibujado el mapa político, permitiendo que con 37.000 papeletas los socialistas puedan acceder a la alcaldía con nueve ediles, los mismos que el PP.
El mejor resultado de Ciudadanos y Vox se produjo en el distrito siete. Se trata del de mayores dimensiones de la ciudad, un área que incluye el Barrio de las Flores, Monelos y Os Castros y llega hasta Elviña.
En todo caso, en los feudos donde mandan los números del PP, Vox -no Ciudadanos- se comportó como una fuerza residual. En la Ciudad Vieja y Pescadería arañó 185 votos y en Ensanche no llegó a los 400 cuando los populares rebasaron allí los 6.000. El BNG, por su parte, creció en Monte Alto y su área hasta rebasar las 1.400 papeletas, menos de la mitad de las que logradas allí por la Marea.