
Vuelve el apodado «Caballero de la salsa» a Pelícano. Promete un concierto de vieja escuela para bailar y bailar sin fin
13 jun 2019 . Actualizado a las 19:56 h.Le gustó tanto la experiencia de hace año y medio, que el puertorriqueño Gilberto Santa Rosa retorna a la ciudad (Pelícano, sábado 15, 22.00 horas, 32 euros), tras haber llenado la sala en su gira de 40.º aniversario. Todo apunta a que volverá a hacerlo. «Tengo muy buen recuerdo de aquello y, en cuanto surgió la oportunidad de volver de nuevo, no lo dudé», dice.
-Toca para gente joven que, por edad, tiene una idea de la música latina diferente. Muchos se quedaron impresionados al ver una gran banda.
-Es curioso. Ver público joven en nuestro trabajo ocurre mucho en Europa, no así en Puerto Rico o en Estados Unidos. Nos llena de energía ver eso y sentir que nuestro trabajo perdura.
-¿La energía es recíproca?
-Claro, bandas como la nuestra son una especie en peligro de extinción, lamentablemente. Esperemos que entre los que quedamos y los jóvenes a los que les gusta esto siga. Yo sugiero que opten por la música en vivo.
-Me temo que es más económico llevar un ordenador y cantar por encima.
-Sin lugar a dudas, tiene que ver con la logística de mover a una cantidad de personas. Pero el oficio requiere ese tipo de sacrificios. Somos una generación de artistas que, si no tocásemos en el escenario, sentiríamos que estamos timando a las personas.
-¿No se entiende la salsa ahora como en los setenta y ochenta?
-Vengo de un grupo de artistas que combinamos estos instrumentos tradicionales con una tendencia a otro tipo de canción. Pero todo con mucha disciplina. En ese sentido, soy de la vieja escuela.