El BNG plantea sus propuestas a los socialistas y la Marea les exige que tomen la iniciativa
12 jun 2019 . Actualizado a las 21:05 h.«Non descarto nada», dijo Inés Rey sobre la estructura de su inminente gobierno. La futura alcaldesa mantiene así abierta la puerta a una coalición con la Marea o el BNG, pero los velocímetros de la política coruñesa apuntan cada vez con más claridad a un ejecutivo en solitario del PSOE, con nueve concejales de 27. Sería una minoría incluso mayor que la de los diez ediles de la Marea Atlántica en el mandato que se escapa. Pero preguntada al respecto, la futura regidora fue tajante: «Se puede gobernar con nueve». Y adelantó la receta que va a utilizar: «Diálogo permanente con todas las fuerzas políticas». Así quiere abrir un «tiempo nuevo», en el que imperen «las propuestas» y no un tono «bronco y partidista», explicó acompañada de Gonzalo Caballero. El líder del PSdeG, al que Rey situó como «próximo presidente da Xunta», visitó la ciudad para felicitar a la que será, dijo, «unha gran alcaldesa». Podrá empezar a serlo a partir del sábado por la tarde, tras la sesión de investidura, pero la forma definitiva del gobierno aún se discutirá al menos unos días.
PSOE
En busca de estabilidad. Rey señaló que a partir de la investidura tocará «diseñar el futuro gobierno que garantice la estabilidad y recupere el diálogo» con el resto de las fuerzas políticas. Esas palabras ya indican lo lejos que se está de formar un gobierno de coalición. Pero con esa posibilidad alejándose, el objetivo de los socialistas es alcanzar acuerdos de base con las fuerzas de izquierda que permitan abordar la recuperación de los servicios municipales y lanzar los grandes proyectos. Para ello se elaborará un documento base sobre el que habrá que «hablar y trabajar» con el fin de «alcanzar el mayor consenso posible», explicó la próxima alcaldesa.
Marea
El difícil papel de llave. La concejala saliente de Xustiza Social, Silvia Cameán, que participa en las conversaciones con los socialistas, señaló ayer la falta de concreción de sus propuestas y, como ya hizo antes su compañero de filas Alberto Lema, afirmó que debe ser el PSOE el que lleve la iniciativa y plantee cómo quiere gobernar este mandato. Las conversaciones entre ambos grupos por ahora se han traducido en el compromiso de redactar ese documento de bases, a partir de ahí se podría plantear un posible cogobierno, un acuerdo para todo el mandato a pactos anuales. Pero la frialdad entre ambos partidos indica que las posibilidad de una coalición es remota. Si no la hay, a la Marea le correspondería el papel de llave en el pleno y líder de la oposición de izquierdas que tuvo el PSOE en el anterior mandato, La afrontaría en una compleja situación interna, ya que sigue sin aclararse quién ocupará el cargo de portavoz que deja Xulio Ferreiro -los nombres más repetidos son los de Iago Martínez, su asesor hasta ahora, y Xiao Varela, edil de Rexeneración Urbana-, y hay diferencias sobre cómo debe desempeñar el partido esa posición de llave en el pleno y hasta qué punto es conveniente apoyar al PSOE.
BNG
Una compleja elección. Con una importante corriente dentro del PSOE favorable a gobernar con ellos, los nacionalistas podían elegir entre dos escenarios con riesgos. Gobernar con los socialistas, con el peligro de quedar solapados por ellos mientras la Marea ocupa toda la oposición de izquierda. O quedarse en la oposición, con el trance de poder ser solapados por la Marea.
Por el momento, el BNG parece optar por el camino del medio. Su asamblea abrió el miércoles la puerta al establecimiento de un acuerdo marco con el PSOE en asuntos de calado para la ciudad, incluso sin entrar en el gobierno.
La solución es coherente con el peso del Bloque en el pleno -sus dos votos no son decisivos-, pero deja sin capacidad ejecutiva a Francisco Jorquera, que a juicio de sus oponentes va a ser uno de los políticos clave en este mandato, y a Avia Veira, cuya labor de oposición en el mandato que termina fue muy aplaudida.
Ese es el escenario por ahora, aunque podría cambiar en las próximas semanas o incluso a medio plazo, ya que la colaboración entre ambos partidos podría reforzarse si en las elecciones autonómicas del 2020 alcanzan un resultado que les permita desplazar al PP de la Xunta.
PP y Ciudadanos
A la espera. Además de la Marea, el otro partido con el que el PSOE sumaría mayoría absoluta es el PP. Como es el caso de Ciudadanos, los populares están a la espera de que los socialistas -que insisten en que van a dialogar con todos los partidos- abran los contactos. Su voto será decisivo en los asuntos que irán a pleno, desde los presupuestos hasta la organización municipal.
Pleno y despedida de 18 de los 27 ediles de este mandato
La corporación saliente celebró ayer el último pleno del mandato, en el que como es habitual solo se aprobó el acta anterior para dar cierre al ciclo político.
La sesión duró solo unos minutos, en los que el alcalde, Xulio Ferreiro, agradeció a los concejales su colaboración estos años. Al finalizar, los 27 ediles posaron para una foto de familia. Solo nueve continuarán en el Ayuntamiento. La mayoría de los que continúan son de la Marea: María García, Xiao Varela, Silvia Cameán, Alberto Lema y Claudia Delso. Junto a ellos seguirán Yoya Neira (PSOE), Rosa Gallego y Roberto Coira (PP) y Avia Veira (BNG).
Dejan la corporación el alcalde, Xulio Ferreiro, y sus compañeros de filas en la Marea Atlántica Rocío Fraga, María Eugenia Vieito y José Manuel Sande, que fueron titulares de Seguridade, Facenda y Culturas en este mandato.
Más cambios hay en el PSOE, ya que salen de la corporación José Manuel Dapena, Fito Ferreiro, Ton Pachón, que se incorporó el año pasado tras la marcha de José Manuel García; Pilar Neira, que entró en lugar de Mar Barcón y será edila en A Laracha; y Silvia Longueira, veterana del gobierno 2007-2011, en el que fue responsable de Servicios Sociales.
También hay renovación en el grupo municipal del PP, ya que salen Miguel Lorenzo -elegido senador en las últimas generales-, Martín Fernández Prado -que es parlamentario gallego-, Susana Pazo, Begoña Freire, Mariel Padín, Enrique Salvador, María Luisa Cid y Emilio Tapia. Todos ellos, con la excepción de Tapia que entró a mitad de mandato, fueron concejales con responsabilidad de gobierno durante la alcaldía de Carlos Negreira. Algunos de ellos ya estuvieron en la oposición en el mandato 2007-2011, como es el caso de Lorenzo, que ayer bromeaba con el rápido paso de los años.