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Chechu Rey: «En A Coruña las tendencias en cocina las marca Inditex»

A CORUÑA

EDUARDO PEREZ

Su último proyecto es La Isita Gastronomía y se dedican a proyectos de colaboración con hosteleros y firmas del sector

04 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Es una persona inquieta. Muy activa. «Por mí estaría montando cosas cada dos días», confiesa. Su último proyecto se llama La Isita Gastronomía y lo puso en marcha a principios de año. «Más que al asesoramiento gastronómico nos dedicamos a proyectos colaborativos con hosteleros y empresas del sector de la alimentación. Es multidisciplinar», comenta. Dice que el nombre es un homenaje a su esposa, Isabel, a la que llaman Isita. «Fue mi amiga de toda la vida y al final se convirtió en mi mujer. La verdad es que siempre estuve enamorado de ella», asegura Gonzalo Rey Martínez, al que todo el mundo conoce como Chechu. Justo esta semana las Carnicerías A. García empezaron a despachar platos preparados y Chechu se encarga de asesorarlos. «Ya cuentan con mucha experiencia en el sector y los platos terminados es algo que cada vez va a ir a más. Me dedico a la gestión de cartas, a mirar nuevos productos... Paso mucho tiempo delante de la pantalla del ordenador, pero soy cocinero y sigo en los fogones», comenta mientras me muestra las manos con alguna que otra herida laboral.

Cuestión de profesionales

Cumple los 41 en octubre. Se le ve en forma. «Todas las mañanas practico hora y media de deporte. Correr me activa. No me preparo para ninguna carrera, es por salud física y mental. Madrugo para hacer ejercicio y para desayunar después con mi mujer y mi hijo». El pequeño Thiago cumple 5 años este mes. También tienen una mascota, un teckel de nombre Bowie. «Es el colmo que un cocinero tenga un perro salchicha», comenta sonriente. Charlamos en la estupenda terraza del hotel Ibis Style que gestionan los de la Granera. En el rato que estoy allí nadie me pregunta si quiero algo. «No hay profesionalización en el sector. Sin profesionales no funciona un negocio. La clave es cocinar rico, con una buena relación calidad-precio, preocuparse de la gestión y posicionarse en redes sociales», aconseja. Hablamos de tendencias. «Estamos en un giro hacia el producto, que es lo que sucede siempre. Lo asiático está de moda y en gran medida pasará, pero quedarán las técnicas. En Galicia se come muy bien, pero no quiero enarbolar la bandera de que somos los mejores». ¿Y en A Coruña? «Aquí las tendencias en cocina las marca Inditex. Pero pasa también en la decoración o el vestir. Sus trabajadores viajan por el mundo, hay gente que viene de otros países donde están triunfando diferentes modelos de negocio y eso influye», analiza.

Los tiempos del Agar Agar

Hijo de militar, nació en Ferrol, estudió en Madrid y se vino para A Coruña en los Juegos de Barcelona. «Empecé a trabajar en El Refugio fregando y pelando patatas. Aprendí mucho y me di cuenta de que aquello me gustaba. Por medio de una persona que conocía allí me fui a hacer una temporada a Mallorca. Todos los trabajos los fui consiguiendo por contactos, nunca mandé un currículo», asegura. Estudió en la escuela de Pontedeume y pasó por el Hotel Finisterre, Casa Rosalía (qué pena aquel proyecto), Villariza... «Me fui al Hotel El Castell, de La Seu d’Urgell, que entonces tenía estrella Michelin. Fue mi contacto con esta cocina», recuerda. Regresó para montar su propio negocio, que algunos recordarán, el Agar Agar, de Culleredo. «Lo dejé en el 2011 y estuve de jefe de cocina en La Rectoral de Cines», agrega. Antes de convertirse en chef ejecutivo de Hijos de Rivera durante un lustro trabajó en el Caribe en una multinacional gallega de congelados. Un currículo de lo más completo y variado. Dice que es muy pasional, que se emplea a fondo en todo lo que hace y que sus pilares son «la familia, el trabajo y el deporte. También leo mucho para seguir formándome en campos como el márketing o la economía relacionada con la hostelería», destaca este cocinero que en verano se conforma con «una buena ensalada».