
El Holocausto se llevó por delante las vidas de cerca de una veintena de coruñeses cuya memoria reivindican hoy sus familias tras décadas de un doloroso olvido
03 sep 2019 . Actualizado a las 14:55 h.«Triste de min que non volverei ver A Coruña». Esta es una frase aproximada. La que un día Francisco Pena escuchó balbucir a Martín Ferreiro en Mauthausen. El primero, natural de Cabo de Cruz, sobrevivió al horror nazi. El segundo, que fue concejal en María Pita, nunca salió del campo. Casi 200 gallegos fueron recluidos en esas jaulas del terror. Dos terceras partes fueron exterminados. De los muertos, 46 eran de la provincia de A Coruña, 17 de la ciudad y su área metropolitana. Así consta en el Registro Civil Central tras la publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE), hace solo unos días, de los nombres facilitados en 1952 por la Oficina de Liberación de los Campos al gobierno franquista.
Uno de estos nombres es el de José Seijas Insua, un perito mercantil de Carral que fue a dar con sus huesos al campo de concentración de Mauthausen (Austria). La profesión de José Seijas, guardia de asalto en la II República, lo llevó a Barcelona. Allí lo pilló el fin de la Guerra Civil. Huyó con su familia a Francia «y ahí se deshizo todo», resume Olga Seijas, su hija, de 84 años. Leer el nombre de su abuelo en el BOE le causa «unha emoción triste» a su nieta, Julia Longueira.
Deportado número 6.551
Su abuelo fue el deportado número 6.551. Una carta de la Cruz Roja Internacional les comunicó, ya en los años 40, el destino de Seijas. Ahora, su muerte es por fin oficial en España y ha dejado de constar como un apátrida desaparecido. Como el abuelo de Olga, casi todos los coruñeses estuvieron en el campo de exterminio de Mauthausen.
Aunque no nació aquí, sino en Cotobade, un municipio de Pontevedra, Martín Ferreiro, concejal de Obras en el Ayuntamiento de A Coruña, fue otro de ellos. «O que a xente descoñece é como o pasaron os fillos. Meu tío nunca superará a falta de seu pai. Miña nai morreu sen facelo. Lévano dentro, néganse a falar, é como se así aquilo non pasase. Teño dúas fillas. Quero que o saiban. Hoxe, cando semella que as ideas non teñen valor, eles morreron por unha idea», defiende su nieto, José Luis Alamán.
José Luis pudo leer una carta en honor a su abuelo el pasado mes de abril en el Ayuntamiento coruñés. La corporación le rindió un homenaje, 74 años después de la liberación de los campos, a los vecinos recluidos en ellos. Otra coruñesa, Carmen García-Rodeja, está empeñada en que estas vidas no queden en el olvido. Desde la Asociación para a Recuperación da Memoria Histórica, va casa por casa, concello por concello, comprobando los datos de los deportados gallegos y recordando a los gobiernos locales el reconocimiento debido a estas víctimas, silenciadas, por partida doble. «Estamos a pórlles pel. A maioría eran republicanos fuxidos a Francia. Co beneplácito do franquismo, foron confinados polo nazismo», destaca García-Rodeja. Que también apunta, la publicación del BOE llega tarde y está obsoleta. Gracias a colectivos como el suyo, hoy existe una clasificación más actualizada y correcta de la que ya recogieron en el 2016 los historiadores Benito Bermejo y Sandra Checa en un memorial publicado en la web del Ministerio de Cultura.
Intelectual y homosexual
Juan González del Valle, intelectual y profesor coruñés en el instituto Eusebio da Guarda, también fue gaseado en Mauthausen en 1941. El cineasta Lázaro Louzao reconstruye su periplo para inmortalizarlo en un libro. «Que eu non acabe gaseado coma el é unha cuestión de 80 anos!», exclama. «Pensamos que é un problema do estranxeiro, pero o Holocausto tamén lle afectou a galegos. As familias comezan a asumir ese pasado», razona Louzao.
«O BOE chega 40 anos tarde. Na ditadura non se podía falar deles, pero na Transición non se fixo nada», lamenta José Luis Alamán. En el boletín solo están los asesinados en Mauthausen y sus subcampos. Pero hubo más, en Dachau o Hartheim. «É moi necesario que se dignifiquen. Non é honrar un nome, senón ás familias, que tanto sufriron», subraya García-Rodeja.
Los coruñeses exterminados en Mauthausen
Arturo García Lagares (A Coruña)
Julio Martínez Arias (A Coruña)
Luis Rafales Lamarca (A Coruña)
Fernando Batalla Caule (A Coruña)
Adriano Castillo Soutelo (A Coruña)
Juan González del Valle (A Coruña)
Clemente Juan de la Cruz G.ª (A Coruña)
Leopoldo López Criado (A Coruña)
José Martínez Cacheira (A Coruña)
José López Rama (Vilasantar)
José Naveira Campos (Betanzos)
Enrique Tallón Charlón (A Coruña)
Víctor San Miguel Prada (A Coruña)
Ramón Lamela Marcate (A Coruña)
José Seijas Insua (Carral)
José Alvedro Villaverde (A Coruña)