El gobierno local anunció la retirada inmediata de la publicidad de una casa modernista adecentada este martes por un hombre que trabaja en el bar de enfrente. «Me daba pena como estaba», dice Salvatore
22 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Un trabajador del restaurante La Barbería se afanó el martes en limpiar la fachada del 24 de la calle Orzán, un inmueble modernista cerrado hace tiempo, situado frente al local en el que trabaja, y que, pese a su exquisita decoración exterior, ha sido pasto de pintadas y servido como improvisado soporte de carteles.
La imagen de su trabajo fue subida a las redes del local explicando: «Salvatore en acción! Poñendo bonita a nosa casa favorita...». Sin embargo, esa misma noche su trabajo quedó empañado, ya que se colgaron sobre la fachada carteles de actuaciones que llegarán a recintos municipales. Las quejas ante el Ayuntamiento, realizadas también a través de las redes sociales, han tenido respuesta. «Pedimos desculpas por este incidente, a empresa encargada de pegar os carteis ten o aviso de non facelo en este tipo de edificios. Van retiralos de contado», señalaron desde el consistorio.
«Me daba pena cómo estaba esa fachada», cuenta Salvatore. El sábado pasado limpió la parte baja y el martes, con una escalera, la alta. Desde entonces, dice, la gente para a hacerse fotos ante una fachada que no se veía.