«Escribí de alguien hecho a sí mismo»

a. mahía A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

César Quian

Diez jóvenes voluntarios sacan a la luz las vivencias de otras tantas personas mayores

21 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Son diez vidas intensas y extensas contadas por diez vidas a las que les queda mucho por vivir. Es la obra de una decena de voluntarios que han querido participar en una iniciativa pionera y «hermosa» de la mano de la fundación María José Jove, Lo que de verdad importa y SM que han compartido durante seis meses el día a día de diez mayores de tres residencias de la tercera edad para escuchar sus vivencias y convertirlas en un libro.

La Fundación María José Jove ha acogido este viernes el acto de entrega de los libros de Tu Historia Que De Verdad Importa, en el que cada narrador hizo entrega al mayor protagonista del libro de sus vidas.

El acto fue conducido por el actor Manuel Manquiña, acompañado por Felipa Jove, presidenta de la Fundación María José Jove; María Franco, directora general de la Fundación Lo Que De Verdad Importa, y Paula de Benito, coordinadora de Programas de Fundación SM.

Manuel Manquiña puso en valor las «historias cotidianas de las personas que luchan por sacar adelante a sus hijos, su trabajo, sus enfermedades», pues son los relatos «que conforman la existencia humana».

La estudiante de 25 años Andrea Noronha describió al protagonista Antonio Pintor como «autodidacta, perseverante y con gran pasión por todo lo que hace». En su libro cuenta la historia «de un hombre hecho a sí mismo», la de uno de los fundadores del colegio Liceo La Paz, un ser humano increíble que, de la nada, solo con talento, dedicación y trabajo», destaca Andrea, levantó el «mejor centro educativo de Galicia», puntualiza Pintor.

«Jóvenes como yo a través de iniciativas como esta aprendemos que la vida de estas personas que vivieron en otras circunstancias nos puede impulsar hacia adelante. Hoy me voy con el corazón un poco más grande», dijo Andrea Noronha.

Luz Estela hizo la biografía de Argentina Raposa, «una mujer de 88 años y en la que su vida reinó la actitud pesimista, el agradecimiento y el cuidado del alma».