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Una empresa de alquiler lucha por recuperar una furgoneta robada y vendida en la República Checa

Alejandro García Chouciño
A. G. CHOUCIÑO A CORUÑA

A CORUÑA

cedida

Los hechos ocurrieron en febrero y, a día de hoy, siguen en litigio para demostrar que son los auténticos propietarios

23 nov 2019 . Actualizado a las 08:51 h.

Desesperados. Así se encuentran los propietarios de Luxevan S.L., una empresa coruñesa de alquiler de furgonetas, tras la sustracción de uno de sus vehículos el pasado febrero por una banda organizada. A día de hoy siguen sin poder recuperarla.

Todo comenzó con la reserva de una familia para hacer una pequeña mudanza en París: «Nos llamaron un viernes por la mañana desde Madrid para alquilar el vehículo y nos decían que lo necesitaban de forma urgente», señalan. Establecieron Benavente como punto de encuentro, al que acudió una mujer. «Enviaron su documentación para hacer la reserva, DNI, carné de conducir... y pagaron cuando les entregamos la llave», relatan.

Parecía ser una operación normal y corriente hasta que saltaron las alarmas. «Pero al llamarlos por una multa de tráfico que nos había llegado ya no contestaban al teléfono», cuentan.

Todas sus furgonetas cuentan con un dispositivo para localizarlas. «Así vimos que el coche estaba en Brno, en la República Checa. Y luego, al mirar el recorrido que habían realizado, ya se habían ido a Alemania el primer día, donde falsificaron la documentación», comentan. Esto facilitó que, tras presentar la denuncia a la Policía Nacional, sus homólogos checos se incautasen del vehículo el 21 de marzo y se procediera al traslado a un depósito.

Lo que había ocurrido es que la banda había vendido la furgoneta a una casa de compraventa de Brno, después de haberle cambiado la matrícula en la Jefatura de Tráfico alemana. Explican que la persona que adquirió el vehículo tiene «un contrato de compraventa en el que figura el bastidor, que no lo cambiaron, y con la matrícula alemana temporal, con vigencia de un mes. También cambiaron el año del vehículo al pasarlo del 2015 al 2017». Además, la investigación de la Policía Nacional, que sigue abierta, revela que la organización siguió el mismo «modus operandi» para llevarse otro vehículo de Logroño y dos de Asturias. Indican que buscan el dinero rápido. La furgoneta, valorada en 30.000 euros, fue vendida por 15.000.

A pesar de haber sido localizado el vehículo y enviada toda la documentación, así como el dispositivo con todo el trayecto realizado por los delincuentes que acreditaba que era propiedad de esta empresa coruñesa, la situación no se agilizó, ya que las dos opciones que tienen para recuperarlo no prosperan. Por un lado, comentan que el juzgado de A Coruña cierra el caso cada vez que llega nueva información por falta de pruebas. Y el proceso de enviar toda la documentación para solicitar la liberación del vehículo a la Fiscalía y la policía checa está bloqueado al ser reclamado también por el comprador checo. «Esa persona fue a la policía a declarar que es el actual propietario tras adquirirla con los papeles en regla», destacan.

Los dueños se ven desamparados, ya que no saben «qué pasa realmente». Señalan que la investigación tiene pistas a cuentagotas. «Han contactado con los sitios donde hicieron paradas, no hay grabaciones de cámaras. Están nuestras descripciones y las de otras empresas que perdieron sus vehículos. Pero cuando se piden datos a la Jefatura de Tráfico alemana salta el nombre de otra persona que se desconoce de dónde es, con otras nacionalidades y con antecedentes. Y luego, en otra oficina, que es como la ITV de aquí, salta otro nombre más que no tiene relación con los anteriores. Luego en el contrato de compraventa, la persona que presuntamente vende la furgoneta es alguien de origen búlgaro».

Este litigio les ha obligado a contratar un abogado polaco para traducir al checo toda la documentación que les exigen. El seguro, por su parte, no se ha hecho cargo, porque al entregarle la llave en mano de la furgoneta a los delincuentes «no consta como robo porque no hubo violencia», explican.