En un informe realizado en septiembre para el gobierno local, la Real Academia Galega recomienda preservar el topónimo, único en Galicia y anterior al siglo XVIII
22 ene 2020 . Actualizado a las 12:44 h.Xuxán era «como un paraíso, o terreo facía de muro e alí nin se oían os coches», dijo alguien en el homenaje póstumo al último lutier de gaitas de A Coruña, Xosé López Bao, O rei do si bemol, desahuciado de su casa a los 85 años. En el 2012, las casas, la fuente y el lavadero de Xuxán todavía ocupaban el centro del Ofimático, aunque el calificativo del polígono tecnológico aprobado por el pleno municipal veinte años atrás ya había silenciado los nombres antiguos.
«En Xuxán desapareceu antes o nome ca o lugar», advierte Iván Méndez, técnico del seminario de Onomástica de la Real Academia Galega (RAG) y autor de un informe sobre la toponimia tradicional del nuevo barrio entregado en María Pita en septiembre del 2019. En él, el investigador detalla 50 nombres de núcleos, leiras y lugares de esta área entre Eirís y Lavedra -«A Vedra, como Pontevedra», corrige-, y recuerda la obligación de la Administración local de protegerlos y preservarlos, en cumplimiento de la Lei do Patrimonio Cultural de Galicia del 2016 y de otras recomendaciones de la Unesco sobre la conservación de los nombres geográficos.
El informe nació en una visita institucional de Inés Rey al presidente de la RAG, Víctor Fernández Freixanes, tras ser investida alcaldesa. «Foi anecdótico. Falamos de como colaborar, do noso labor e do mapa da toponimia de Galicia. Ela é unha señora sensible a estes temas, e entón comentou que precisamente tiña un barrio que lle preocupaba porque recibía queixas de veciños que non sabían nin de onde eran», recuerda Freixanes, que inmediatamente le ofreció un informe «en dous días» sobre la toponimia del Ofimático.
En una semana Iván Méndez completó el trabajo con información pormenorizada de los nombres principales y, singularmente de Xuxán, único en Galicia, anterior al siglo XVIII y relacionado quizás con un adverbio medieval -xuxo, xuxa- que significa abajo. ¿Un buen nombre para el Ofimático? «Sería aquelado, si», concede el filólogo, que alude a Os Castros como ejemplo de un lugar ya desaparecido que, sin embargo, se perpetuó designando a un barrio.
«Dous de cada tres rúas da cidade teñen nomes honoríficos, a maioría, de homes». Iván Méndez
El técnico de la RAG, que prepara su tesis de doctorado sobre la toponimia de A Coruña, explica el apogeo de la sustitución de la valiosa microtoponimia tradicional en la segunda mitad del siglo XX, y el estado actual, en el que dos de cada tres, de las 1.300 calles de la ciudad, tienen nombres honoríficos -casi todas de varones-, y solo una de cada cuatro, toponímico. La memoria de la ciudad, interpelada ahora por el Ofimático, puede menos que la de sus próceres.
«A denominación actual está cargada de connotacións negativas e padecementos»
«Conservar a toponimia vella é unha cuestión de respecto e sentido común, respecto polo casco rural que se mantivo e polo que desapareceu. É moi importante preservar a memoria do que había antes», apunta José Ramón Mosquera, presidente de una de las cuatro cooperativas de viviendas del Ofimático y defensor, al hilo de la elección de los nuevos nombres, de dedicar una vía al cooperativismo y a la organización que los trajo hasta aquí.
Después de más de un cuarto de siglo acumulando disgustos, Mosquera hizo llegar al anterior gobierno la voluntad de los vecinos de cambiar la denominación del barrio en ciernes, y topó con un procedimiento burocrático «complicado» que somete la elección de los nuevos títulos a una comisión llamada curiosamente de Honras e Distincións, que igual nombra una calle que a un hijo predilecto. «O nome actual do Ofimático está moi arraigado na cidade, pero tamén está cargado de connotacións negativas e padecementos. Psicoloxicamente fai falta un cambio que tamén signifique unha mirada cara a adiante», explica el presidente de Cofuncovi, que agrupa a 69 familias instaladas ya en el barrio y a otras 74 pendientes de un permiso que no llega. «Hai actuacións importantes por facer. Dous edificios seguen sen licenza de primeira ocupación e queda unha fase de urbanización, bancos, mobiliario urbano e a conexión con Matogrande. Iso -anota el portavoz vecinal- para ser un barrio e deixarmos de ser uns soares».