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«Levamos 40 anos amañando o país»

A CORUÑA

Tertulia de A Rigueira, una de las más veteranas de la ciudad.
Tertulia de A Rigueira, una de las más veteranas de la ciudad.

A Rigueira acoge una de las tertulias más veteranas de la ciudad, que pasó por varias cafeterías, como el Cantón Bar

26 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

-«Esta é a tertulia máis antiga da Coruña, levamos 40 anos amañando o país. Chamámonos A Rigueira Club.

-¡Non, non! ¡De club nada! Somos personaxes koruños que nos atopamos na Rigueira.

-¡Uf! Menos mal que só leva vinte anos vindo...».

Cumplen al pie de la letra la definición académica de tertulia: «Reunión de personas que se juntan habitualmente para conversar o discutir sobre una determinada materia o sobre temas de actualidad, normalmente en un café...». Y ahí están cada día, minutos después del mediodía, tomando café en A Rigueira, en la calle Durán Loriga. Consideran que para contar su historia no hace falta detallar sus nombres, entre otras razones porque el grupo habitual de cinco o seis personas hay días en los que se duplica. Es habitual que entonces alguno comente: «¡Vaia follón que estamos montando hoxe».

A la hora de establecer el recorrido histórico de la tertulia también hay puntualizaciones y matices. Queda claro que junto a períodos cortos durante los que se reunían en el cafetería Ártabro, de Santa Catalina [donde empezaron], o la desaparecida Miño, una de sus sedes fue el mítico Cantón Bar, en la plaza de Mina. «Alí aguantamos ata que pechou», enfatizan. Evocan a Alfonso Gallego, camarero de dicho local, además de pintor y escritor.

Uno de los participantes, para polemizar un poco, bromea sobre los integrantes de esta tertulia: «Este é o andarín, este o sabelotodo, o musicólogo, o debuxos, o cemento que une a todos...». La relación evoca unos versos de Nicolás Guillén: «Amo los bares y tabernas / junto al mar, / donde la gente charla y bebe / solo por beber y charlar. / Donde Juan Nadie llega y pide / su trago elemental, / y están Juan Bronco y Juan Navaja / y Juan Narices y hasta Juan / Simple, el solo, el simplemente / Juan».

Este grupo se autodefine como «unha tertulia cultural» y menciona a personas que en distintos momentos han pasado por ella, como el cineasta Miguel Pernas, la fotógrafa Maribel Longueira o el musicólogo Ramiro Cartelle. Ese aspecto cultural sigue muy presente y se plasma en actividades como la visita que hicieron a la casa de Rosalía de Castro, en Padrón, o a una exposición en Compostela, además de la asistencia a cualquier actividad que se celebre en la ciudad, sobre todo si tiene vinculación con algún amigo del grupo.

Y es que esta tertulia se cimienta en la amistad y por ello es habitual el intercambio de un recorte de prensa que interesa a uno, de una fotografía que le gusta a otro o de un libro por el que se interesó un tercero. Es esa amistad a la que canta Guillén en el mencionado poema de los bares: «Allí la blanca ola / bate de la amistad; / una amistad de pueblo, sin retórica, / una ola de ¡hola! y ¿cómo estás? / Allí huele a pescado, / a mangle, a ron, a sal / y a camisa sudada puesta a secar al sol». Es ese cariño el que va integrando con facilidad a cualquier persona conocida o amiga con una sencilla invitación: «Pasa a tomar café que nós estamos aquí».

La afectuosa acogida de Sonia, la dueña del local [que participa como actriz aficionada en algunas series de Voz Audiovisual], o cualquiera de las personas que allí trabajan, es otro elemento básico para una tertulia cuyos integrantes no solo «amañan o país» de palabra, sino que periódicamente se acercan a la Cocina Económica para llevar una ayuda o colaborar con la entidad.