Un ejemplar de esta especie se pasea estos días por las aguas de O Burgo
09 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.No puedo dejar de comparar su ancho y ocre sombreado de ojos con el que lucían en sus retratos los mandamases del Egipto faraónico. Entonces caigo en la cuenta de que, según intento fotografiarlo, también yo procuro que aparezca de perfecto perfil, para que destaquen mejor su estructura y la distribución de colores de su plumaje. Me resulta a la vez algo feo y algo bonito. En cuanto a su mirada amarilla, parece manifestar cierta arrogancia: qué hábiles somos a veces los humanos para interpretar actitudes donde no las hay... Y a la vez, qué divertido es.
Motivos para alardear de su estirpe no le faltan. Su especie es la única que sobrevive de un género de gansos llamado Alopochen, ganso-zorro en griego. Este nombre científico se eligió por el color de su dorso. Las otras dos especies conocidas de su linaje vivieron en otras tantas islas del océano Índico: Reunión y Mauricio. Desaparecieron para siempre en el siglo XVII, poco después de la llegada allí de los europeos, y casi al mismo tiempo que los tristemente famosos dodos. Hace al menos 1.400 años vivía en Madagascar un representante más de los Alopochen, pero sus restos fósiles no dejan claro si era una especie o una subespecie. Los taxónomos andan en ello.
Colonizador de Europa
Su nombre es ganso del Nilo, y de hecho es muy común desde ese río hasta el extremo sur de África. Pero es más que probable que su origen no sea tan distante. Hace décadas que los suyos, tras ser llevados hasta allí como aves ornamentales, comenzaron a escaparse para colonizar libremente diferentes humedales de Gran Bretaña, Dinamarca, los Países Bajos, Bélgica, Francia, Alemania o Italia. Hoy mantienen en esos lugares prósperas poblaciones que suman muchos miles de ejemplares. Quizá este que tengo ante mí provenga de las más próximas...
Fichado como Invasor
Aquí en España se incluyó hace tiempo al ganso del Nilo en el Catálogo español de especies exóticas invasoras. La ficha de su especie en la página web oficial sostiene que por el momento no hay indicio de que se encuentre en proceso de establecerse en este país. Aun así, en Extremadura se ha establecido desde el 2007 una pequeña población reproductora, según consta en un informe de la Sociedad Española de Ornitología SEO/BirdLife. Y el año pasado criaron ocho parejas en el madrileño río Manzanares, según esa misma organización. Los problemas derivados de su presencia, según el informe mencionado, incluyen la agresión territorial sobre especies nativas, o la competencia con ellas por la comida y los lugares de nidificación, entre otros impactos.
Este individuo solitario parece contemplar las orillas de la ría con ojos de turista, más que como un inversor en busca de solares. Al pasar junto a una garza, esta le mira como si se dijera: «A ese no lo había visto por aquí».
Menú vegetal y animal
Esta especie suele comer semillas, hojas, hierba y tallos de plantas. Ocasionalmente, también gusanos y otros animales pequeños. Los pollitos son muy aficionados a los invertebrados acuáticos.
Parejas de por vida
Como sucede en tantas otras especies de aves, también las parejas de gansos del Nilo duran toda la vida. En cautividad, estas aves llegan a pasar de los 25 años.