



















































Una multitud siguió en San Amaro el entierro de la sardina y la quema del dios Momo que clausuraron la fiesta
27 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Vinieron lloronas de O Temple. Carmen, Alba y Olaia, fieles a este duelo colectivo por la desvergüenza perdida. Ya tienen el fin de semana comprometido para asistir al entierro de la sardina de Cambre, también para llorar. Tal es la pena. «¡No hay consuelo! ¡No nos la lleves!», le rogaba al mar una plañidera con barba abrazada a la cabeza del pescado en la orilla de San Amaro. A su alrededor, oficiaban curas, monjas, cardenales, obispos y un papa de Monte Alto a 100.
Seguido por cientos de personas en silencio desde las escaleras que circundan la playa, el cortejo fúnebre del carnaval coruñés despedía al dios Momo en la hoguera y a la sardina en el mar embravecido de la ría. Había riesgo de varamiento, como si fuese ballena, por tamaño podría parecerlo. «¡Que venga la serie, esperad a que venga la serie!», recomendaba uno de los hombres que portaban el féretro. Y efectivamente la serie llegó, pero sin avisar, y cuando la ola capaz de enviar a la sardina a Mera avanzó hacia la multitud, provocando una estampida playa arriba, el cadáver seguía en manos de las plañideras, remisas a entregarlo a su destino. Costó lo suyo devolverla al negro océano.
Entonces le llegó la hora a Momo, destronado en el Campo da Leña y condenado a las llamas para cumplir el rito anual de renovación y recogimiento que da la bienvenida a la Cuaresma. «¡Chorade, chorade!», gritó con sarcasmo el dios antes de empezar a crepitar entre el fuego. «¿Huele a azufre?», preguntó un espectador. «Va a oler. Huele a la pintura del muñeco», le respondieron sin contemplaciones. El carnaval 2020 llegaba a su fin en A Coruña. Momo envuelto en llamas, los destellos de los fuegos artificiales, los coros de Carmina Burana y el silencio reverencial de cientos de coruñeses fueron testigos.
Premios choqueiros
Os vikingos da reciclaxe, en la modalidad de grupos, y Jardín veneciano, en individual, se hicieron con los primeros premios (600 y 500 euros, respectivamente) del concurso de choqueiros fallado el martes en el escenario de la calle de la Torre. En el certamen infantil, La oruga glotona y Ballet del cascanueces, en la modalidad de disfraces, y Sirena contaminada y Hada y sus cuentos, en choqueiros, obtuvieron los primeros premios (entre 100 y 150 euros).
Trece investigados durante las fiestas por un delito contra la seguridad vial por alcoholemia
Trece conductores investigados, uno de ellos tras sufrir un accidente, como supuestos autores de un delito contra la seguridad vial, al superar el valor límite de 0,60 mg./l. en las pruebas de alcoholemia a las que fueron sometidos; otros 114 denunciados por dar positivo, pero sin alcanzar el umbral constitutivo de delito; 7 por ir al volante y dar positivo en la prueba de drogas, y otros 9 investigados por no tener el carné en vigor por sentencia judicial, por haber agotado los puntos o porque no lo obtuvieron nunca. Este es el balance de los dispositivos especiales de control de consumo de alcohol y estupefacientes que puso en marcha la Guardia Civil de Tráfico con motivo del carnaval.
Los controles, en colaboración con la Policía Local de Narón, Santiago, Ribeira y A Coruña, comenzaron el sábado 22 y finalizaron a las 07.00 horas de este miércoles. Las patrullas desplegaron en la provincia 176 puntos para verificar la presencia de alcohol y drogas en 6.467 conductores.
Las consecuencias
En caso de descubrir presencia de estupefacientes, la denuncia lleva aparejada la pérdida de seis puntos y una sanción de 1.000 euros. La denuncia administrativa por alcohol implica la retirada de entre 4 y 6 puntos, una vez que la sanción sea firme, y multa de entre 500 y 1.000 euros. Y en el peor supuesto, el delito contra la seguridad vial acarrea penas de entre tres y seis meses de prisión, multa de seis a doce meses y retirada del carné por un tiempo superior a un año y hasta cuatro.