La Justicia y distintos planeamientos redujeron la zona verde prevista en el Observatorio a 15.500 metros
27 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Los vecinos del Agra llevan 40 años pidiendo un parque en el barrio. No han conseguido nada. Pero no se han cansado. Continúan como el primer día. Exigiendo, escuchando promesas y sin zona verde.
Ya el 30 de diciembre de 1981, según publicó La Voz al día siguiente, el presidente de la asociación vecinal de entonces mantuvo una reunión con el concejal de Urbanismo de la época en la que le manifestaba que el Ayuntamiento debería poner todo su empeño en que en el nuevo plan general cuide el barrio. «Non vai ser afogado por máis cemento coa construción de novas vivendas nas zonas periféricas», le dijo. Y le sugirió lo que ya llevaban dos años pensando en el Agra, que los alrededores del Observatorio serían un buen lugar.
La actual dirigente vecinal, María Gutiérrez, tomó el relevo de sus antecesores. Explica que esa parcela era suelo urbano consolidado -es decir, todo edificable- hasta que poco después del 2000 cambiaron los planes. En el 2006 se llegó a un acuerdo con los propietarios para hacer el parque con cesiones de suelo. Ya entonces los vecinos protestaron porque no querían ningún tipo de edificación en la zona. Aquel acuerdo aportaba 1.400 metros más al futuro parque. En el 2008, por ese convenio, pasó a ser no consolidado, pero el polígono no se desarrolló y por eso los propietarios acudieron a los tribunales contra esa calificación y estos les dieron la razón, obligando a modificar la ficha del planeamiento.
En un principio, el parque previsto, que incluía la antigua parcela de Adoratrices, el Observatorio y otros terrenos anexos, será más pequeño de lo planeado a causa de la exclusión, por sentencia, de Adoratrices de ese ámbito.
Los jueces determinaron que ese suelo ya era urbano consolidado, por lo que fue excluido del área planificada, obligando al Ayuntamiento a modificar el plan general en esa zona para redimensionar el conjunto restante.
La redefinición del área incluyó cambios sustanciales. No solo sale del polígono, por sentencia, la parcela de Adoratrices, también lo hace una parte relevante, el entorno del Camiño do Pinar, que pasa a ser también suelo consolidado, según el consistorio.
Así, un conjunto de casi 32.000 metros cuadrados se reduce ahora a 23.815 metros cuadrados. La reducción de superficie lleva aparejada una merma de la edificabilidad, que pasa de los casi 40.000 metros cuadrados a poco menos de 24.000.
Espacios libres
Lo que también se reduce, en proporción, es el espacio que se destinará a zonas verdes. Según lo previsto en el planeamiento del 2013 para espacios libres y equipamientos se iban a destinar 18.614 metros cuadrados. Para ese fin quedan ahora 15.593 metros.
Esa rebaja es un asunto espinoso para un vecindario que lleva decenios reclamando un parque de dimensiones aceptables.
María Gutiérrez lamenta que «non se está a ter en conta a situación da Agra. Este é un barrio completamente asfixiado e non queremos que se edifique máis, ao final non se vai facer un parque, senón a zona verde dunha urbanización privada».