El gobierno local ha liberado 4,4 millones para el proyecto y prevé tramitarlo este mes
15 may 2020 . Actualizado a las 00:09 h.La actividad política volvió ayer a María Pita en el pleno con más novedades formales de los últimos años. Tres ediles votaron de forma telemática, los que acudieron al salón de plenos se protegieron con mascarillas, y se sentaron a distancia de seguridad en un salón de plenos que fue desinfectado en varias ocasiones.
La pandemia del covid planeó en todo momento sobre la primera sesión de la nueva normalidad. Estuvo presente en su arranque y en las primeras intervenciones, en las que la alcaldesa, Inés Rey, y los portavoces de la oposición recordaron a los fallecidos, agradecieron el trabajo del personal sanitario y los funcionarios municipales, y reconocieron su mutua colaboración a nivel político.
Pero también estuvo presente en el debate económico. Toda la oposición urgió al gobierno local a lanzar cuanto antes el prometido plan de rescate que el Ayuntamiento pondrá en marcha para paliar la crisis derivada de la pandemia. Mónica Martínez (Ciudadanos) reclamó «máis axilidade» para tramitarlo. Francisco Jorquera (BNG) reprochó al edil de Facenda, José Manuel Lage, que «a propaganda vai por diante da realidade: non hai concreción orzamentaria». «Hai que ir máis alá con medidas valentes de rehabilitación económica», dijo María García (Marea). Rosa Gallego (PP) subrayó que «es un momento excepcional que requiere medidas también excepcionales y un gobierno valiente».
«O plan tiña que estar hai un mes. Non nos fagan responsables aos demais da sua desidia e pasividade», Alberto Lema (Marea)
Lage agradeció a todos los grupos sus aportaciones, y en especial al PP «tendo en conta que é a alternativa natural [de gobierno]». Su previsión es cerrar un acuerdo para aprobar el plan antes de que acabe este mes; y tramitarlo mediante una normativa legal que permitirá su entrada en vigor inmediata. Superará los 11 millones de euros, 4,4 saldrán del remanente presupuestario de años anteriores, y el resto de partidas que serán reorientadas.
Las compensaciones de Elviña
Pese al aviso de la oposición, el gobierno local logró sacar todas sus propuestas adelante. La de mayor calado era un cambio en la cuentas para pagar las indemnizaciones pendientes a los vecinos de Elviña por las expropiaciones para proteger el castro.
«O concello actuou dende o primero momento para abordar a crise sanitaria con absoluta axilidade», José Manuel Lage (PSOE)
Saldar esa deuda, de acuerdo a las sentencias de los tribunales, costará casi 11,7 millones. La propuesta salió adelante con el apoyo de todos los grupos menos la Marea, que se abstuvo. Su viceportavoz, Iago Martínez, afirmó en su primera intervención que no iban a apoyar la propuesta, casi adelantando un voto en contra. Pero la segunda vez que tomó la palabra, después de que el portavoz del BNG, Francisco Jorquera, anunciase que ellos sí la respaldarían, suavizó el discurso y también optó por la abstención.
También se aprobó el cambio urbanístico de la parcela de la antigua guardería Virgen del Carmen para que la Xunta construya una residencia de mayores que financiará la Fundación Amancio Ortega. Contará con 150 plazas y creará 140 empleos. De nuevo PSOE, PP y Cs votaron juntos. Marea y BNG se abstuvieron.
Además se aprobó el nuevo reglamento de las escuelas infantiles, que incluye la gratuidad de esos centros. PSOE, Marea y BNG votaron a favor, pero los nacionalistas anunciaron que presentarán enmiendas durante la tramitación del documento.
El PP y Ciudadanos se abstuvieron, aunque ambos partidos aclararon que no se oponen a la gratuidad, sino a que la nueva norma dicte que el gallego sea la lengua vehicular exclusiva de las escuelas. Los populares presentaron una enmienda, que fue rechazada, para modificar ese extremo, ya que entienden que vulnera el decreto del plurilingüismo. El PP afirma que los informes de los técnicos municipales respaldan su postura, ya que la normativa gallega prevé que se hable a los niños en su lengua materna, sea gallego o castellano.
Cambios en la ORA y más carriles para los peatones
La corporación aprobó ayer por unanimidad dos propuestas de Ciudadanos para crear una tarifa plana de la ORA, que beneficiaría a empresas y comerciantes, y para implantar más aparcabicis en puntos estratégicos de la ciudad. La portavoz del partido naranja, Mónica Martínez, que ya durante el confinamiento planteó las peatonalizaciones provisionales de calles, señaló que ambas medidas facilitarán la movilidad en la desescalada. La Marea, por boca del conejal Xiao Varela, propuso después, en el turno de preguntas, que se dediquen más espacios de tráfico rodado para los peatones, con el objetivo de que se cumpla la distancia social.
El concejal de Urbanismo, Juan Díaz Villoslada, insistió en que se avanzará «en todo o que se poda avanzar». Sobre la propuesta de modificar la regulación de la ORA, el edil socialista señaló que está trabajando en una reforma de la ordenanza de movilidad con el fin de abordar de forma conjunta ese y otros problemas.
Los problemas sociales
El pleno también analizó la situación de los servicios sociales, que según la concejala responsable, Yoya Neira, han recibido «una avalancha» de solicitudes de ayuda desde que se decretó el estado de alarma por el virus.
La concejala de la Marea Silvia Cameán criticó que las medidas puestas hasta ahora para abordar las crecientes dificultades sociales son «insuficientes». Neira, por su parte, replicó que se están atendiendo todas las peticiones que les han llegado, de forma prácticamente inmediata.