Virginia Canteli, de Proquiga: «Las ventas del grupo crecieron un 10 % este año a pesar de la pandemia»

A CORUÑA

Mili
CESAR QUIAN

La inversión en I+D+i es la oportunidad de las compañías de alimentación para ampliar mercados

05 jun 2020 . Actualizado a las 20:23 h.

Alimentos y bebidas, moda, salud, cosmética y bienestar están entre los sectores con más proyección de las exportaciones a países más allá de la Unión Europea, y de los que Galicia es dependiente, según un estudio que acaba de publicar el ICEX, el departamento encargado de promocionar el mercado internacional dentro de la Secretaría de Estado de Comercio.

China, donde empezó la pandemia del coronavirus, será también el primer país en superar la crisis económica derivada de la sanitaria. Su balance arrojará un saldo un positivo en el 2020 según estima el Fondo Monetario Internacional. El gigante asiático es una oportunidad para la exportación gallega con un único hándicap: la distancia a la hora de transportar bienes perecederos como son los alimentos.

En A Coruña existen empresas que apostaron por sortear este condicionante y se especializaron en alargar la vida útil de los productos. «Tenemos más de 30 años de experiencia en el sector lácteo, cárnico y de bebidas», cuenta Virginia Canteli Sanjurjo, vicepresidenta ejecutiva de Proquiga Biotech.

Además del textil y toda su industria auxiliar, en la ciudad y área de influencia hay hueco para iniciativas que ven una oportunidad en la aplicación del I+D+i a la alimentación. Este grupo multinacional de biotecnología con sello de A Coruña, fundado por su progenitor, Francisco Canteli, fabrica ingredientes, enzimas y fermentos para la industria alimentaria. La misión es ofrecer soluciones que mejoren la calidad de lo que ingerimos.

Logística más allá de la UE

La Unión Europea concentra el 78 % de las exportaciones gallegas y la apertura a nuevos mercados sigue siendo una asignatura pendiente. «El 60 % de nuestras ventas son al extranjero. Comenzamos con esta estrategia en los años 80, tanto en Europa como en Latinoamérica. Hoy en día estamos presentes en 54 países, incluidos Rusia, Europa del Este, Oriente Medio y el norte de África», continúa Canteli.

Para la empresas de su tamaño, medio, con 33 empleados directos, 23 en la sede de Bergondo y 10 en la fábrica de Cieza (Murcia), «es importante contar con compañías de transportes y agentes de aduanas de confianza y respetar todas las normativas de control de calidad para garantizar el correcto envío de todos los productos. También es fundamental tener un equipo que conozca bien la legislación y la política aduanera de cada país y contar con la ayuda de nuestros distribuidores», reconoce la vicepresidenta ejecutiva, que remarca la necesidad del impulso por parte de instituciones como el ICEX, el Igape o la Cámara de Comercio de A Coruña.

Del «brexit» al covid-19

El 2020 ha arrancado con dos sucesos importantes en la exportación. Primero fue el brexit, después el covid-19. «El Reino Unido no es nuestro principal mercado, por lo que de momento no estamos viendo cambios sustanciales para nuestra operativa», destaca Virginia Canteli.

La pandemia, sin embargo, «ha supuesto un drama humano para todos». Pero, aunque las exportaciones gallegas, y también las de la provincia de A Coruña, sufrieron un retroceso en el primer cuatrimestre del 2020, ellos se pueden incluir dentro del lado de las excepciones.

«Al dedicarnos al sector de la alimentación, hemos visto como las ventas del grupo han aumentado un 10% con respecto al mismo período del año anterior durante estos meses. Se ha producido un aumento de la demanda y hemos ganado nuevos clientes, pero debemos ser cautelosos, porque no sabemos lo que sucederá en lo que queda del 2020. Este es un año totalmente imprevisible», admiten desde esta biotecnológica.

El camino, para seguir ampliando países, cree, discurre por el sendero de aplicar la ciencia a lo más elemental: los alimentos.

La asignatura pendiente, colaborar con los centros de investigación

Bioquímicos, químicos, biólogos, ingenieros agrónomos o veterinarios conforman la plantilla de esta biotecnológica que echa en falta en A Coruña, y en Galicia en general, «una mayor colaboración entre las empresas y los centros de investigación, creemos que es una asignatura pendiente», apunta Virginia Canteli.

Este valor añadido, en su caso Proquiga ha trabajado, presumen, con el CSIC o el Aula de Productos Lácteos de la Universidade de Santiago, es el que les ha permitido, dicen, salir del paso. «Contábamos con sistemas muy estrictos de calidad y seguridad alimentaria y no hemos tenido que realizar grandes cambios, más allá del teletrabajo y el establecimiento de turnos en las fábricas para garantizar las distancias. Nos dedicamos a un sector que ha resistido bien esta crisis y nos preparamos con antelación, provisionándonos de materias primas y aumentado nuestros stocks de seguridad del producto acabado, para hacer frente a las necesidades de nuestros clientes», inciden desde la factoría coruñesa.

Ficha de la empresa exportadora

60 %: ventas en el extranjero. Proquiga cuenta con una red de distribuidores en los cinco continentes.

54: países a los que vende el grupo coruñés desde que comenzó a internacionalizarse en los 80.

78 %: la UE acapara el grueso de las exportaciones gallegas, cuyo reto es salir «fuera».