Otra vez la película de la Navidad

Javier Becerra
Javier Becerra CRÓNICAS CORUÑESAS

A CORUÑA

ÁNGEL MANSO

Justo cuando estás a punto de decir que lo de la cuarta ola es una exageración, te llega el sopetón

02 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Siento un gran desasosiego en cada período vacacional. La sensación es que se abre un paréntesis que tengo ganas de cerrar cuanto antes para volver a la vida normal dentro de esta anormalidad. Nos encontramos en plena Semana Santa y lo que otrora suponía un refrescante ambiente de fiesta con acentos foráneos, en estos momentos es una sucesión de tics de alarma nada alarmistas y sí muy realistas. Justo cuando estás a punto de decir que lo de la cuarta ola es una exageración, te llega el sopetón.

El pasado viernes lo vi claramente. Bajo el supermercado a 15 minutos del cierre (21.15 horas) y me encuentro la escena: unos 30 chavales con sus botellas de alcohol barato arremolinados en las cajas. Una cajera les riñe. Los chicos se dispersan un poco. Pero al rato se olvidan. Al salir me encuentro el bar de enfrente ya cerrado, pero con un montón de chavalada bebiendo fuera en vasos de plástico. Parece un pub a las cuatro de la mañana. Pero no. Se pueden ver las bolsas con más bebida para continuar la fiesta.

Decir esto, para algunos, supone una criminalización de la juventud, que «hay que entender que tienen 20 años» y «¿qué harías tú en su lugar?». No pasa nada, en mi franja de edad también hay para dar y tomar. Si vas a un parque infantil (todos petaos) verás a muchos padres de fuera de Galicia. A mi lado, ayer, una le comentaba a sus amigas que había pedido cita en un médico de aquí y que eso le servía para viajar de una comunidad a otra. ¿Y vas a ir?, le preguntaba. «¡No, hija, es por si nos paran!», se reía.

Tengo la sensación de estar ante el remake soleado de la misma película que ya vi en Navidad. Y, la verdad, da miedo lo que me voy a encontrar al salir del cine.