Alejandra Souto: «En Noruega, la figura de la enfermera está mejor valorada que en España»

Hace apenas medio año que Alejandra Souto Gómez (1996) decidió buscar trabajo como sanitaria fuera de España. «La idea surge de un anuncio que vi en Internet y de visualizar varios perfiles en redes sociales de otros compañeros que habían decidido venir a trabajar a Noruega. La verdad es que las condiciones eran muy buenas y me apetecía un cambio de aires y ver otras formas de trabajar», explica esta joven coruñesa. Sin embargo, no se trata de la primera vez que reside fuera de su país natal. Gracias a las becas del Ayuntamiento de A Coruña pudo cursar primero de bachillerato en Estados Unidos.

En esta ocasión, se puso en contacto con una empresa que se dedica a reclutar profesionales para trabajar en distintos países. «Tras unas entrevistas me seleccionaron y comencé un curso de noruego. En cuanto a los trámites, se encargaron ellos, yo simplemente tuve que facilitar unos documentos traducidos a inglés y pagar algunas tasas», señala Souto.

Su primer empleo en el país nórdico fue como enfermera en una residencia pública de ancianos. «En Noruega para trabajar en el ámbito público no es necesario realizar ningún tipo de oposición, aquí se centran en las entrevistas y en las referencias que proporcionan tus anteriores jefes», precisa. No obstante, en cuestión de semanas logró progresar a nivel profesional y ahora trabaja como enfermera a domicilio. «Nos encargamos de ayudar a los usuarios que, por su estado de salud, necesitan algún tipo de ayuda con las tareas de la vida diaria, así como aplicar algún tratamiento, realizar curas y controles de salud». Este cambio laboral le ha permitido mudarse a Oslo. «El sueldo de antes ya era bueno, pero ahora es incluso mejor», confiesa Alejandra.

Sobre la situación de su sector, Souto resalta que «en ambos países es necesario que haya más enfermeras, aún así en Noruega el ratio enfermera-paciente es mejor. Además, aquí, en general, la figura de la enfermera está más valorada. A la hora de trabajar hay varias diferencias ya que por ejemplo aquí, hay muchos tipos diferentes de profesionales sanitarios, que en función de la formación que tengan pueden hacer unas tareas u otras. Por ejemplo, aquí una auxiliar de enfermería si recibe cursos puede llegar a administrar algunas medicaciones subcutáneas. En España se podría decir que las tareas están más establecidas según el tipo de profesional sanitario», matiza.

Con todo, Alejandra comenta que lo que peor lleva es la comida y los horarios. «Por suerte somos varios españoles y nos apoyamos mutuamente».

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