La vivienda en los muelles, el tabique que separa al PSOE y a la Marea en A Coruña

D. García A CORUÑA / LA VOZ

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«Hai que buscar os puntos de acordo e analizar os de desacordo», señaló el concejal de Urbanismo, Juan Díaz Villoslada

04 ago 2021 . Actualizado a las 10:07 h.

«É un punto de partida non moi halagüeño». Esta fue una de las frases con las que María García, portavoz de la Marea Atlántica, resumió el resultado de la reunión que la formación tuvo con el gobierno local tras solicitarla para conocer en qué punto se encuentran las negociaciones entre el Ayuntamiento y el resto de Administraciones sobre el futuro de la fachada marítima. Más positivo se mostró Juan Díaz Villoslada, concejal de Urbanismo: «Hai que buscar os puntos de acordo e analizar os de desacordo. Está ben falar de todo».

La Marea Atlántica ya había expresado en las últimas semanas que no era una gran aficionada al plan propuesto por el gobierno local para la compra de los muelles de Batería y Calvo Sotelo y ayer se reafirmó, pero tampoco fue un no rotundo a apoyar la propuesta.

Por encima de todo aparece una cuestión principal de la que ya se habla desde el mandato pasado: la construcción de viviendas en los terrenos liberados, algo que no está previsto que suceda en Batería y Calvo Sotelo, pero que podría ocurrir en San Diego, que no se liberará antes del 2027.

La portavoz de la Marea fue clara y dijo que si no se prevén desarrollos inmobiliarios o especulativos y sí de «usos de interese xeral podemos empezar a falar das aportacións e atribucións de cada Administración». Esto lo hace extensible para San Diego y por ello pidió «unha solución global» para la fachada marítima. Que la formación no cierre la puerta a pagar por los terrenos portuarios tampoco es nuevo, ya que durante su mandato, en el 2017, consignó 1,4 millones de euros en el presupuesto para la compra de La Solana, algo que no se llegó a ejecutar. 

Línea roja

Sin embargo, la línea roja de la construcción de vivienda en los terrenos liberados se mantiene y es una cuestión en la que parece complicado que PSOE y Marea lleguen a un acuerdo. Cabe recordar que el muelle de San Diego, la estación de cercanías y el muelle petrolero ocupan una extensión de 394.752 metros cuadrados y en los convenios del 2004 se recogía la previsión de construir 4.000 viviendas tras una venta de suelo que permitiría a la Autoridad Portuaria aliviar la deuda que acarrea por la construcción del puerto exterior.

Si para la Marea la creación de viviendas es una línea roja que condicionaría su apoyo al plan, en el gobierno local tienen un pensamiento diferente. «Ningún urbanista rexeitaría a posibilidade de que exista algún uso residencial», afirmó Villoslada sobre San Diego, aunque apuntando que las «condicións sociais mudaron moito» desde el 2004 y que ahora se podría pensar en este uso «cunha menor intensidade» y con alternativas como viviendas de protección social o de alquiler social, además de otros usos como la economía circular.

El uso residencial ya se contemplaba en los convenios del 2004, que en términos legales ya no están vigentes, pero cuyas ideas todavía persisten en el planeamiento general, algo que no se modificará hasta que se aborde un cambio cuando haya un acuerdo sobre el futuro del borde litoral, situación que la Marea califica como una «ameaza» para la zona. Mientras, el Ayuntamiento también trabaja en perfilar un convenio propio para acondicionar el muelle de Batería, ya abierto a los ciudadanos.

Las discrepancias existen entre ambos partidos, como se evidencia en que la Marea no entienda que las negociaciones actuales se produzcan sin abordar la condonación de la deuda de la Autoridad Portuaria o incluyendo un plan para los futuros usos de los terrenos liberados. Pese a las diferencias, ambas partes saben que se trata de una cuestión que está llamada a resolverse a muy corto plazo (Villoslada reafirmó la idea de cerrarla este mes) por la inmediatez que requieren Batería y Calvo Sotelo. Mientras, San Diego no presenta esta urgencia y así lo entienden todas las Administraciones implicadas, que están a favor del planteamiento municipal, que excluye esta zona de las negociaciones y que previsiblemente quedará pendiente de resolución para el siguiente mandato. 

Las alianzas plenarias

El PSOE necesita aliados o, al menos, asegurarse el superar los posibles votos contrarios en el pleno para sacar adelante este plan, para lo que puede buscar entre sus socios de la investidura (Marea y BNG) o entre la principal fuerza de la oposición, el PP, que este martes pidió transparencia en la gestión de este asunto y la condonación de la deuda del Puerto. La portavoz de la Marea fue cuestionada sobre la vinculación entre el plan para la fachada marítima y las negociaciones de los presupuestos del 2022 y dijo que «pode ter consecuencia directa». De hecho, en esas cuentas debería haber partidas para los muelles, por lo que la unión es directa.