Las multas se deben a la falta de sellado de dos vasos y a una acumulación de residuos
08 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.La UTE Albada, encargada de la gestión de la planta de tratamiento de residuos de Nostián, acumula diversas sanciones impuestas por la Xunta que suman 130.000 euros.
El Juzgado Contencioso Administrativo número 1 de A Coruña emitió una sentencia el pasado 14 de julio en la que se señala que desestima un recurso interpuesto por la empresa frente a una sanción de 80.000 euros, además de obligarle a sellar los vasos colmatados del vertedero. Esta se divide en una primera multa de 60.000 euros que arrastra desde el 2018 y otra de 20.000 euros del año pasado.
La primera multa, en el 2018
La consellería impuso la primera multa en el 2018 como consecuencia de que Albada no sellase los vasos 2 y 3 del vertedero, una actuación necesaria ya que se encuentran llenos desde hace años. El plazo para realizar el sellado expiró el 30 de junio del 2017 sin que se pusieran en marcha los trámites para su ejecución y ese fue el motivo de la sanción a la empresa.
El sellado del vertedero está pendiente desde hace más de un decenio y la gestora de la planta y el Ayuntamiento llevan años dirimiendo en los tribunales quién debe ser la encargada de la ejecución de la actuación así como de su financiación, estimada en unos 3,5 millones de euros.
Mientras, Medio Ambiente continúa exigiendo que se lleve a cabo para cumplir con la normativa. Al no ejecutarse la actuación, se impuso una multa coercitiva de 20.000 euros en junio del año pasado.
12.000 toneladas
La planta de Nostián llevaba hasta abril del 2019 los rechazos (residuos que no pueden ser tratados) a la planta de Sertego, en Santiago. Sin embargo, una revisión ambiental de este espacio impidió que se continuase con estas operaciones y la instalación coruñesa comenzó a acumular los residuos dentro de su recinto, pero en lugares no autorizados, hasta amontonar 12.000 toneladas, con el riesgo ambiental que esa acción suponía para el entorno.
Nostián solicitó una revisión de su Autorización Ambiental Integrada para depositar los rechazos en los vasos 1 y 2 del vertedero coruñés, pero fue inadmitida y la cuestión todavía continúa ahora sus trámites administrativos en los juzgados.
Agravantes
La acumulación de residuos continuó hasta que comenzó su traslado al vertedero de As Pías, en Sobrado dos Monxes, el 30 de agosto del 2019 tras un acuerdo con la empresa que lo gestiona. Sin embargo, el procedimiento sancionador que inició Medio Ambiente se saldó con una multa de 50.000 euros notificada en febrero del 2020 para la que se tuvieron en consideración «como criterios agravantes la intencionalidad, falta de diligencia, volumen de residuos y riesgo generado». Esta sanción fue recurrida por Albada sin éxito, ya que la Xunta desestimó su petición.
Además de estas cuestiones, el Ayuntamiento arrastra desde hace años la necesidad de licitar un nuevo contrato de gestión de la planta que incluya mejoras en las instalaciones. Actualmente se está trabajando en la redacción de los pliegos, pero la licitación no se espera hasta el próximo año. Las últimas estimaciones señalaban que el contrato superará los 272 millones de euros y una vigencia de 15 años, convirtiéndose en uno de los más costosos del Ayuntamiento.