Inseguridad en la zona de la calle Noia: ¿Cómo afecta la okupación a los vecinos?
A CORUÑA

Desde hace unos meses volvieron los robos, peleas y otros incidentes de forma persistente y los afectados reclaman una solución definitiva
10 ago 2021 . Actualizado a las 12:48 h.Suciedad, peleas y delitos de hurto menor. Estos son los problemas con los que conviven los vecinos de la zona de la calle Noia, en Os Mallos. Denuncian que cada vez van a más y que aunque la presencia policial «últimamente es mayor», no es suficiente para poner fin a su intranquilidad.
Algunos vecinos y trabajadores de establecimientos de la calle han identificado como foco del problema la casa okupa situada en el número 23. Los incidentes no han sido constantes en el tiempo, ya que hubo momentos en los que remitieron tras una intervención vecinal en la que los vecinos les dijeron que «que no les iban a pasar ni una». Pero desde hace unos meses volvieron los incidentes de forma persistente y los afectados reclaman una solución definitiva.
¿Desde cuándo está okupado el edificio y de dónde vienen los okupas?
A finales de octubre del año pasado la Policía Nacional desalojó a 13 personas de un bajo de la calle Doctor Fleming. Estos se trasladaron a un nuevo inmueble, el número 13 de la calle Noia. Sin embargo, los vecinos y comerciantes de la zona comentan que los ocupantes fueron variando a lo largo de los meses.
¿Cómo lo están viviendo los vecinos y cómo han reaccionado?
Una vecina asegura sentir que «no hay ley» y que los vecinos se sienten «coaccionados». Intenta evitar pasar por el tramo de la calle en la que está la casa okupa y afirma que a su madre le robaron el bolso. Pero no todos los vecinos que transitan la calle se sienten cómodos respondiendo a cómo están viviendo esta situación. Un señor que pasea por la zona cuenta que muchas personas evitan hablar del tema, el cree que «es por miedo».
¿Cómo afecta al comercio y a la hostelería?
Un trabajador de la carpintería metálica y de aluminio situada en la calle cuenta que una furgoneta del negocio fue atracada una noche cuando estaba aparcada frente al establecimiento. Asegura que últimamente ha perdido clientela y que cree que se debe a los robos y peleas. Lo mismo afirma una trabajadora de un local de hostelería. Además, los dueños de una tienda de alimentación explican que el alrededor de su establecimiento aparece sucio con basura y orina todas las mañanas.
¿Qué puede hacer el Ayuntamiento?
El Concello de A Coruña como Administración local no tiene competencias directas en temas de okupación, que dependen de la Policía Nacional. Sin embargo, el primer teniente de alcalde y concejal Seguridade Cidadá, Juan Ignacio Borrego, asegura que desde el consistorio están coordinados con el Cuerpo Nacional de Policía e intensificando la vigilancia en «zonas sensibles á okupación nas que os veciños denuncian incidentes», como es la de la calle Noia. Además, también intentan colaborar para agilizar los procesos judiciales que permiten desalojar las viviendas okupadas. Esto lo hacen «buscando aos propietarios cando non están localizados e ofrecerlles apoio». Cuándo se encuentran con una actitud de desinterés les informan de los riesgos de insalubridad y alteración de la convivencia que pueden desencadenar.
¿Qué le pasó a un okupa el pasado mes de mayo?
Wallib, un joven okupa de origen argelino perdía la vida el pasado 26 de mayo al caer desde la azotea de seis plantas de un edificio próximo al número 23 de la calle Noia, donde vivía. Sus compañeros organizaron una colecta para repatriar su cuerpo, pero finalmente aparecieron familiares suyos en Lugo que se hicieron cargo de sus restos.
La Policía Nacional identifica a cuatro de los okupas
En el número 23 de la calle Noia, en el barrio Os Mallos, y en la antigua promoción de Epamar, en Palavea, la Policía Nacional identificaba a cuatro personas el pasado fin de semana. Los identificados habitaban las casas okupas de esas localizaciones y su comportamiento molestaba a los vecinos empeorando la seguridad de los vecindarios.