La carencia de componentes informáticos comienza a afectar a firmas tecnológicas
30 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Prácticamente todos los sectores económicos se están viendo afectados, de una u otra forma, por la falta de materia prima y la escasez de suministros procedentes de China y países productores de alta tecnología. Tiendas de ropa, de complementos, de alimentación, de móviles, de productos informáticos, empresas constructoras... padecen este desabastecimiento generalizado y que ha inflado el precio de algunos componentes de forma desorbitada, entre ellos los electrónicos e informáticos de alta calidad. Así que... ¿cómo está afectando a las empresas TIC que despuntan en A Coruña?
El presidente del Clúster TIC Galicia, Antonio Rodríguez del Corral, asegura que hay muchas que no se están viendo afectadas ya que ese desabastecimiento influye, sobre todo, a la fabricación de equipos. «Aunque sí lo podría hacer, por ejemplo, a la hora de dotar de ordenadores portátiles, por ejemplo, a una plantilla de trabajadores para que puedan realizar teletrabajo», explica. En todo caso, aclara que en equipamiento informático de oficina «no está siendo tan grave», aunque sí en aquellas empresas que utilizan chips especializados de baja tirada. «Muchas empresas que compraban chips a medida dejaron de hacer sus pedidos con la pandemia y, cuando volvieron a la producción se encontraron con que esas fábricas ya estaban comprometidas con otros pedidos durante plazos de más de seis meses. Así que, ahora tienen que esperar», explica Rodríguez del Corral. Recuerda que fabricar estos chips es carísimo y que los de alta calidad llegan de Taiwán. «Estas fábricas de alta tecnología son un activo estratégico. Si eras cliente y perdiste tu sitio, ahora te toca esperar», insiste. Indica que hay otras maneras de hacer chips, tanto en Europa como en Estados Unidos, pero sin las mismas prestaciones. Rodríguez de Corral, que también es director general de Zinfo.es, con sede en el edificio Citic de la Universidade da Coruña (UDC), explica que ellos han tenido problemas para desarrollar el proyecto de unas farolas inteligentes, que incorporan dos cámaras y luces led. «Nos falta un componente y, aunque lo pedimos en junio, ya nos han dicho que no nos lo podrán mandar hasta diciembre. Y como no hay alternativa o sustituto de la pieza, habrá que esperar», dice.
Otra de las empresas punteras en tecnología asentada en A Coruña es Appentra. Su directora financiera, Rosa Vázquez, indica que esta situación de escasez de componentes electrónicos e informáticos no les afecta de pleno, ya que se dedican a la fabricación de software y no necesitan en este momento renovar servidores. «Pero sí es verdad que las empresas que tienen presupuesto para hardware y software tienen que adaptarlo. Ahora están carísimas las piezas del hardware, porque esos procesadores son los que llevan dentro los microchips», indica. En este sentido, comenta que hace poco que renovaron sus equipos y tienen un precio medio de compra de hardware que mantienen. En caso de que los precios se disparen más, «tendremos que ir a una gama más baja y con menos prestaciones, aunque eso depende del margen de maniobra de cada empresa», añade.
Esfuerzo adicional
Jacobo Penide, CEO de la empresa Bionix, situada en el polígono de Pocomaco, desarrolla tecnología software pero también fabrican dispositivos electrónicos con tecnología RFID que permiten la trazabilidad de los productos. «En este segundo departamento es donde notamos una escasez brutal de chip, con un aumento de precios y obligándonos a dilatar los plazos de entrega de estos dispositivos que permiten la digitalización de las cadenas de suministro», confirma. ¿Soluciones? Él solo ve dos: realizar un esfuerzo adicional en la compra de productos y rediseñar los dispositivos teniendo en cuenta que ya no pueden disponer de ciertos componentes. «De momento no ha sido un grave problema y no hemos tenido que parar la actividad, pero sí contamos con un incremento en los gastos y un esfuerzo adicional en I+D por el diseño de nuevos dispositivos», explicó.
Jacobo Penide calcula que la situación no se normalizará hasta al menos el año 2024. «Es que ahora absolutamente todo tiene chips», incide. Cree que las empresas no llegarán a cerrar, pero sí tendrán «una situación más complicada». Dice que, en el caso de Bionix, es una compañía pequeña, lo que les permite ser flexibles y ágiles.
El Citic asume un posible retraso en un pedido de material de más de un millón de euros
«Mi impresión es que no va a ser una debacle. No obstante, muchas empresas TIC se verán afectadas al no poder adquirir equipamientos en el tiempo que necesitan». Javier Pereira es el subdirector del Citic, el centro tecnológico de la Universidade da Coruña y augura problemas, «aunque no la quiebra de empresas». Explica que la mayor parte de las compañías se quejan del incremento de los precios en todos los componentes informáticos y tecnológicos. Especialmente en las tarjetas gráficas (que se utilizan para fabricar criptomoneda y para productos de inteligencia artificial). «Con una aportación de la Xunta y el Ministerio de Educación de más de un millón de euros, el Citic va a adquirir material informático singular (sistemas de sensórica, de 3D, de cómputo, almacenamiento...). Y aunque la Administración trabaja con plazos amplios y no tenemos confirmación oficial, asumimos que podrá haber retrasos en el plazo de entrega», explica.
Por su parte, Roberto García, socio director de Enxenio, comenta que las empresas que desarrollan software, como es su caso, no se verán afectadas directamente. «Pero sí puede llegar el momento ya que se podrían parar proyectos de inversión debido a que los socios sí estén afectados por este desabastecimiento». «Las empresas del sector servicios no son tan susceptibles, pero como todo es una cadena...», relata.
José Antonio Castelao, director comercial de Aldaba, señala que en Galicia la mayor parte de las empresas TIC se dedican al sector servicios y desarrollo de software, pero hay un porcentaje nada desdeñable centradas en hardware «que ya se están viendo afectadas por esta situación».