La refinería Repsol de A Coruña fabrica biocombustible a partir de aceite de cocina usado
A CORUÑA
Consiguió procesar 500 toneladas de aceite de fritura de origen nacional en lo que supone el primer lote de esta tipología de combustible
20 oct 2021 . Actualizado a las 18:18 h.La refinería Repsol de A Coruña marca un nuevo hito en la descarbonización. La planta ha logrado incrementar su fabricación de diésel renovable transformando residuos con los que la sociedad convive a diario. Se trata, concretamente, de aceite de fritura (aceite de cocina usado). Así, la refinería coruñesa ha logrado procesar 500 toneladas de este residuo líquido para convertirlas en materia prima para la fabricación de hidrobiodiésel. Tal y como explican desde la compañía, se trata de una prueba piloto, por lo que esas primeras 500 toneladas de aceite son de origen nacional. Pero en la factoría ya están en contacto con varias empresas gallegas para tejer una red de suministro local, que irá desde la industria alimentaria hasta los gestores de residuos.
Para poder lograr el biocombustible, Repsol mezcló el aceite usado (no sirve cualquiera, sino que se requieren unas especificaciones concretas) con otros componentes que, luego, fueron procesados en una unidad desulfuradora.
Explican desde Repsol que el 95 % del gasoil de automoción que producen ya incluye componentes bio. Hasta ahora, se utilizaban aceites de origen vegetal, pero el hito logrado en la planta coruñesa supone incorporar por primera vez aceite de cocina usado que, eso sí, advierten que tendrá que seguir mezclándose con el aceite vegetal para lograr la fórmula final.
Otras pruebas en aviación
El biocombustible que se ha logrado en A Coruña solo podrá ser empleado en la automoción y no servirá para otros usos, como la calefacción. Aunque en otras refinerías ya se están probando carburantes bio para la aviación.
Con esta nueva producción, defienden desde la empresa, se avanza en la descarbonización de los combustibles para el transporte por carretera utilizando residuos, dado que la fabricación y uso de este biocombustible en un vehículo supone una reducción de hasta el 90 % de las emisiones de CO2 respecto a las de un gasoil mineral. Se acerca así al objetivo marcado por Bruselas el pasado mes de julio para reducir en un 13 % la intensidad de carbono de los combustibles para el 2030.
Desde la compañía recuerdan que el pasado 14 de julio, la Comisión Europea publicó, como parte del paquete de medidas Fit for 55, nuevos objetivos específicos para el uso de energías renovables en el transporte, entre ellos la reducción del 13 % en la intensidad de carbono de los combustibles para el 2030.
En España, el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima reconoce que los biocarburantes constituyen la tecnología renovable más ampliamente disponible y utilizada en la actualidad en el transporte. Por su parte, la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, aprobada el pasado mayo, contiene un artículo dedicado a los combustibles alternativos sostenibles en el transporte, con especial énfasis en biocombustibles y otros de origen no biológico, como los combustibles sintéticos o el hidrógeno.
La refinería coruñesa está en plena transformación industrial para convertirse en un polo multienergético capaz de fabricar productos de baja huella de carbono como los biocombustibles producidos a partir de residuos. Este foco en la economía circular está recogido en el Plan Estratégico 2021-2025 de Repsol y es uno de los ejes de actuación de la compañía para alcanzar su objetivo de cero emisiones netas en el año 2050.
Repsol presentó el pasado 5 de octubre nuevas metas que acelerarán su transformación para convertirse en una compañía cero emisiones netas en el año 2050. La compañía anunció un incremento de los objetivos de generación renovable y de reducción de emisiones, así como un aumento de la inversión en soluciones bajas en carbono para acelerar su transformación.