Vecinos de la fábrica de Tabacos, molestos con el ruido del equipo electrógeno de la pista de hielo

T. R. A CORUÑA

A CORUÑA

César Quian

Aseguran que las vibraciones hacen temblar las paredes de sus viviendas y les impide el descanso

07 dic 2021 . Actualizado a las 14:52 h.

Los vecinos de la fábrica de Tabacos llevan tres noches sin poder conciliar el sueño. Denuncian que el sonido y las vibraciones que produce el equipo electrógeno que suministra energía a la pista de hielo que acaban de instalar en la plaza son de tal magnitud que hacen temblar las paredes de sus viviendas. «La fachada del edificio está a 25 metros e incluso así se escucha. Dormir es prácticamente imposible», asegura Carlos Sánchez. 

La previsión es que la pista de hielo mantenga su actividad hasta finales de enero, por lo que este vecino no quiere ni pensar lo que tendrán que soportar si no encuentran una solución, algo en lo que ya se está trabajando. «Es inviable seguir así. Desde el Concello dicen que van a intentar buscar una alternativa, no saben si alejarlo, si tomar otro punto para la luz o qué, pero mientras tiene que seguir encendido para evitar que se descongele», explica. Además, no tienen ni un momento de tregua. Tanto la bomba de frío como el equipo electrógeno «funcionan de manera ininterrumpida. Paran un momento a las 9 de la mañana para repostar y comprobar niveles, pero en cuanto terminan, vuelta a empezar».

Relata que todo empezó el jueves por la noche. «A las once llamé a la Policía Local, comprobaron que no tenían permiso para tenerlo encendido y lo hicieron apagar», relata. Pero al día siguiente la cosa cambió: «Se ve que alguien les gestionó la autorización para tener una instalación eléctrica propia para autoabastecer la pista hasta el 30 de enero».

Además de reclamar la presencia de la Policía, que «elaboró dos informes», está intentando que se realice una medición de sonido oficial. «Dicen que no se puede hacer salvo que se solicite la instancia de manera oficial. Llamé al Ayuntamiento y ya hablé con siete personas diferentes, me dijeron que tenía que enviar un correo y así lo hice, pero sigo sin respuesta», concluye.