Sus majestades de Oriente no fallaron y llegaron a todos los hogares de A Coruña
06 ene 2022 . Actualizado a las 19:44 h.Ilusión y nerviosismo a partes iguales se entremezclaban en Jacobo Ramudo cuando al despertarse ayer comprobó que los Reyes Magos se habían comido el yogur y las galletas que les había dejado como cena. «Se tomaron todo el yogur, mami. ¡Les gusta el yogur como a mí!», exclamaba antes de lanzarse a abrir los paquetes que Melchor, Gaspar y Baltasar le habían dejado y en los que se escondían el taller de herramientas y la granja de Playmobil que había pedido este pequeño de dos años y medio. Niños de todas las edades disfrutaron del día de Reyes, su día. Mientras el tiempo lo permitió, muchos de ellos salieron a la calle para disfrutar y exprimir al máximo algunos de los regalos que habían descubierto debajo de sus árboles de Navidad. «Estaba nerviosa. Me han traído todo lo que había pedido y alguna que otra sorpresa», aseguraba Elena Alvarellos, de 7 años, que tuvo entre sus regalos la ansiada Cristal Flyer voladora que tanto quería. También sus hermanas, Candela y Alejandra, se sorprendieron cuando al rasgar el papel de regalo encontraron patinetes, un coche teledirigido y el tragabolas. Y aunque una de ellas se enfadó al no encontrar la muñeca que había pedido, su alegría fue máxima cuando descubrió que sus majestades de Oriente se la habían dejado en casa de sus padrinos. Niños y Reyes, ¡qué combinación tan mágica!