Estaba claro que iban a caer, a poco que hubiera fechas
18 feb 2022 . Actualizado a las 10:00 h.Estaba claro que iban a caer, a poco que hubiera fechas. La duda —lo comentábamos hace poco aquí — era si la actuación iba a celebrarse en la plaza de María Pita, dentro de los recitales de las fiestas, o en la playa de Riazor, en el marco del Noroeste. Ha salido la segunda opción. Y a lo grande. Tanxugueiras, un trío de cantareiras que se ha ganado el corazón de todos —desde la abuela al nieto, desde el folkie a la roquera—, será una de las cabezas de cartel del evento musical más importante de la ciudad. Se trata de una decisión oportuna. Lee el sentir popular y, además, sirve para cristalizar la filosofía del festival, que nació como escaparate de la creación gallega y en los últimos años retomó parte de ese sentido original adaptado a las circunstancias.
Una de ellas es la igualdad. Desde el 2018, en el Noroeste se busca un equilibro de sexos en el cartel, algo que se ha copiado en otros festivales de gran formato, con mucho más bombo y platillo. Hacerlo era solo una cuestión de voluntad, pero es cierto que en algunos casos se producían problemas con los cabezas de cartel. Al limitar las opciones a grupos internacionales, que estos estuvieran en gira y que, al tiempo, tuvieran tirón popular, a veces costaba encontrar la artista adecuada.
En esta ocasión no ha pasado eso. El abanico es florido y apetecible. Pero, sin aún por encima se encuentra al lado y con ese tirón, parece irrenunciable. No se renunció. Miles de personas recibirán en Riazor a Aida, Olaia y Sabela. Y justo cuando alguien piensa que una cabecera puede ser demasiada presión, aparecen unas declaraciones de la primera en Efe: «Nos encantaría tocar en el Coachella, allí puedes ir vestida como una superestrella». Claro que sí. Definitivamente, «non hai fronteiras».