De Barros a Maisonfor, las tiendas de moda en A Coruña antes de la llegada de Zara
A CORUÑA
El Pote fue el primer espacio en tener escaleras mecánicas en A Coruña y Arias destacó por estrenar el «low cost»
04 mar 2022 . Actualizado a las 17:36 h.Antes de la llegada de los centros comerciales, los coruñeses compraban en almacenes locales ubicados en su mayoría en el centro. Maisonfor, Barros, El Pote, Simeon, Saldos Arias, Pascual o Dimazoy son algunos de los nombres de los negocios perdidos.
El primero fue El Pote, que nació como ferretería en la plaza de Pontevedra, esquina con Francisco Mariño. El local abrió sus puertas de la mano de Luis Conde Vázquez en 1930 para después, en 1945, abrir un segundo espacio en la avenida de Fisterra 13. En ese momento, lo anunciaron «como un nuevo y muy capaz almacén que ocupará toda la planta baja de la casa número 13, cuya construcción va muy avanzada». Asimismo, añadían que el local «simboliza la plenitud, la fartura providente de la región». Con el paso del tiempo se consolidó como ferretería, herramientas y venta de material eléctrico, caza y pesca, pero también tenía menaje, decoración, motores, maquinaria agrícola, ropa y muebles. Quince años después, y debido al éxito del negocio, abrieron los grandes almacenes, construidos a cargo del arquitecto Andrés Fernández Albalat en la esquina de las calles Médico Rodríguez y Juan Flórez, en donde actualmente está el hotel Hesperia. Se trata de un solar con historia, puesto que antes fue la sede de la Guardia Civil y por tanto, lugar de tortura durante la guerra civil y la posterior represión franquista.
El local, el primero en tener escaleras mecánicas en A Coruña, se mantuvo en pie con gran éxito hasta la década de los 90, cuando comenzó a sentir la inevitable competencia de las grandes superficies. Así, en el 2001, se cerró el edificio y El Pote se mudó a la calle Francisco Mariño, en donde mantuvo la venta de menaje y decoración. Finalmente, la tienda desapareció en el 2015.
Siete plantas de venta
Entre los emblemas comerciales coruñeses destaca Maisonfor, negocio creado por Carlos Maison Pérez-Uribarri, que llegó a la ciudad herculina a principios de la década de los 40 para realizar su servicio militar. Durante tres años mantuvo el depósito de una casa de prendas del sector, pero tras casarse con una joven coruñesa, abrió su primera tienda bajo el nombre de For en la calle Real. Poco después, en 1953, amplió el negocio con otro local en Santa Catalina. Debido a la buena acogida, en el 53 abrió un tercer espacio, en Sánchez Bregua, al que siguió otro más, en San Andrés. Ya bajo el nombre de Galerías Maisonfor siguieron el negocio en la calle Real 94, en el solar del antiguo cine Savoy, desaparecido en 1966. Allí se vendía de todo, pero sobre todo prendas de vestir. Eran nueve plantas, siete dedicadas a la venta al público, que dejaron de operar en septiembre del año 95, aunque el letrero del edificio con el nombre del negocio se mantuvo hasta el 2000. Actualmente la planta baja del edificio la ocupa la tienda 4 elementos. Los hijos de Carlos Maison continuaron el legado con las tiendas For.
Otro clásico, pero de dimensiones más pequeñas, fue Saldos Arias, a escasos metros de la calle de los Olmos. Destacó por sus bajos precios, especialmente en la década de los 60 a los 70 y se mantuvo operativo hasta el 2002. Actualmente el bajo que ocupaban está vacío. Entre los comercios desaparecidos destaca también Dimazoy, en San Andrés, donde ahora está Debén.
De vender artículos de piel a discos hasta convertirse en un local de copas en Torreiro
Otro de los emblemas comerciales fue Barros, que nació en 1943 y cerró en el 2010. Los responsables fueron Elena Barros y Francisco Domínguez, que apostaron por un local de la calle Bailén para vender artículos de piel y complementos. Después ampliaron sus servicios con otro espacio en la calle Real 98, en pie hasta el 2009.
Cuando los fundadores llegaron a la jubilación, los negocios siguieron bajo la dirección de sus hijos. Ellos optaron por abrir en 1968 unos grandes almacenes en la calle Torreiro. Allí llegaron a trabajar más de 120 empleados hasta que en 1987 echaron el cierre por motivos económicos. La desaparición de Barros fue un golpe muy duro para la economía coruñesa, ya que su cierre, unido a la llegada de cadenas comerciales internacionales, arrastró a otras empresas locales.
El espacio comercial, de más de 800 metros cuadrados, estuvo unos años desocupado hasta que reabrió como tienda de discos de la mano de la compañía Virgin. Finalmente, el negocio también bajó la persiana y tomó su relevo Bershka, una de las marcas del gigante textil Inditex. La marca más desenfadada del grupo creado por Amancio Ortega dejó Torreiro en el 2011, lo que supuso el apagón de la vía, ya que tres años antes la segunda tienda que Zara abrió en la ciudad abandonó el bajo de enfrente para ser relevado por Lefties, que se trasladó a Marineda City en el 2018. Poco después, Torreiro revivió, pero no como calle de moda, sino de copas. Así, Bershka pasó a ser un local afterwork, aunque actualmente el edificio está en obras, y el local que en su día ocupó Massimo Dutti, en la esquina con San Andrés también se convirtió en establecimiento hostelero.
