
RVB Abogados y consultores, pioneros en la gestión integral deL edificio, asumen como un reto cada caso
24 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Rebeca Vila (A Coruña, 1978), licenciada en Derecho por la UDC, máster en práctica jurídica por el colegio de abogados de A Coruña, gestora administrativa y máster en Derecho comunitario por la UDC abrió su despacho (RVB Abogados y Consultores, en Ramón y Cajal, 20) en el año 2010 cuando constató, por experiencia propia (colaboración con administraciones de fincas y constructoras) y ajena (su hermano es arquitecto) la falta de profesionales especializados en su área, es decir, la existencia de un despacho que pueda realizar una gestión integral del edificio. «Es algo que no existía cuando iniciamos nuestra andadura», recuerda.
«Por eso, lo más gratificante es pasar por delante de un portal y saber que ese ascensor se pudo instalar gracias a nuestra labor, que ese edificio pudo rehabilitarse en gran parte gracias a los fondos obtenidos con nuestra tramitación de subvenciones o que la obra se ha terminado y ha quedado bien gracias a nuestro asesoramiento», explica. «Cada asunto que viene al despacho es un reto. Estamos especializados en obras complejas, conflictos vecinales, instalación de ascensores a priori imposibles. Quizá aquí hemos tenido los mayores retos, conseguir instalar lo que parecía imposible», añade.
Sin embargo, desde el inicio de su trayectoria, percibe una cierta evolución: «Comenzamos con un despacho especializado en propiedad horizontal y derecho inmobiliario y ahora realizamos una gestión integral de obras y edificios, tramitando las subvenciones que existen a fin de aliviar la carga económica que representan. Recordemos que la vivienda es quizá el mayor desembolso que una persona va a hacer en su vida y que cualquier obra en un edificio representa una derrama más que considerable para cada vecino. Es fundamental estar bien asesorado y el saber que pueden apoyarse en alguien que mire porque tenga éxito y recorte gastos y problemas, es fundamental», concluye.
Rebeca Vila también considera que ha cambiado el concepto de comunidad y de derecho horizontal. «Vertiginosamente. El incremento de obligaciones a las que está sometida una comunidad, la responsabilidad, ahora incluso personal del presidente de la comunidad, por ejemplo en materia de prevención de riesgos o protección de datos, y las comunidades cada vez más complejas que se van constituyendo, ha convertido la comunidad de vecinos de toda la vida en una auténtica empresa y, de hecho, así lo ve la administración y la banca», destaca.
«Este despacho da un servicio multidisciplinar en materia de edificación. Ofrecemos una atención personalizada que va más allá de una simple gestión o tramitación de subvenciones. Nos dedicamos a optimizar los edificios y resolver los problemas que puedan surgir, desde una localización de propietario a una acción de cesación o reclamaciones de cuotas. Ayudamos a gestionar la adecuación normativa del edificio y gestionar las obras. No es solo contratar una obra, es que esa obra sea la que realmente el edificio y los vecinos necesitan y que el presupuesto no sea un escándalo. Ahí ayuda la tramitación especializada de las subvenciones. Cualquiera puede solicitar una subvención pero obtenerla, que sea compatible con otras provenientes de otras administraciones y que se obtenga el máximo de financiación posible, eso requiere de otro tipo de planteamiento y una labor especializada», explica en relación con su actividad habitual.
Precisamente, el perfil de cliente más frecuente es el de «comunidades que se ven superadas cuando tratan de rehabilitar o mantener un edificio, instalar o bajar a cota un ascensor. A veces, constructoras o administradoras que se ven paralizadas por problemas vecinales o requerimientos municipales. O particulares que no están conformes con lo que se está haciendo en su comunidad y precisan de asesoramiento». «La verdad es que, dentro de esta rama, tenemos de todo: impugnaciones de actas, localización de propietarios, reclamaciones a seguros o propietarios, acciones de cesación, abandono de obras... Quizá nos han especializado en ascensores complejos y subvenciones», abunda.
Además, RVB Abogados y Consultores ofrecen un servicio de consultas online, vía por la que reciben más contactos relativos a actas o problemas con fincas u obras. «Presencialmente la gente viene referenciada para solventar una obra compleja, un ascensor o la prospección y tramitación de subvenciones. Incluso por la necesidad de gestión del edificio por propietarios», matiza.
«La colaboración con administraciones de fincas nos especializó en propiedad horizontal y el tener un arquitecto en el despacho y colaborar con estudios de arquitectura, en urbanismo y licencias. Pero fue hace ocho años cuando constatamos que no existía una tramitación profesionalizada en este sector. Y eso marca la diferencia en el éxito o no en la obtención de subvenciones. En los últimos años ha habido un incremento considerable en el interés por la oferta de las Administraciones en subvenciones, hace diez años A Coruña fue pionera en este tipo de ayudas. Actualmente, se ha producido un incremento en la oferta de subvenciones pero también de la complejidad y exigencia de requisitos para las mismas. Lo mismo con las obras, las comunidades se ven desbordadas con los presupuestos, con los requerimientos municipales, las exigencias en materia de normativa energética o residuos. A veces, no saben cómo debe iniciarse el proceso de rehabilitación, mantenimiento o conservación del inmueble y, por la experiencia que tenemos con clientes, llegan con el problema ya creado al despacho comprometiendo la ejecución de la obra y la obtención de ayudas debido a un planteamiento erróneo inicial de las mismas», relata.
«La comunidad de vecinos será una auténtica empresa, de hecho, ya deben contar con un Plan de Prevención de Riesgos laborales o un Plan de Protección de datos. Cada vez son mayores las exigencias ya sea en materia de mantenimiento, sostenibilidad energética o ambiental, y están sujetas a la confluencia de normativa estatal, autonómica, local e incluso europea. Un ejemplo es la entrada en breve en vigor del Libro de rehabilitación del edificio, la inspección técnica de edificaciones o las normativas en materia de calefacción. Las ayudas y subvenciones serán imprescindibles para poder sufragar los gastos de mantenimiento de los edificios y el cumplimiento de las normativas que cada vez más cargan de trabajo a las comunidades exige de profesionales», concluye.