Hugo Gómez-Chao: «Tenemos más público melómano en A Coruña que ciudades mucho más grandes»

FErnando Molezún A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Hugo Gómez-Chao Porta, compositor y director del festival RESIS de música contemporánea de A Coruña
Hugo Gómez-Chao Porta, compositor y director del festival RESIS de música contemporánea de A Coruña F. M.

Este jueves arranca la quinta edición del festival de música contemporánea Resis

18 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Esta semana comienza la quinta edición del festival de música contemporánea Resis, convertido ya en una cita de relevancia internacional. Y lo hace con la inauguración el jueves de la instalación sonora Your erase yourself (Igor C. Silva/Arxis Ensemble) en la Fundación Luis Seoane, y con el concierto Gran Torso IV del Cuarteto Gerhard el sábado a las 20.00 horas en la iglesia de las Capuchinas. Tras esto vendrán un sinfín de citas musicales que prolongarán hasta el 4 de junio. Detrás de todo esto está el compositor Hugo Gómez-Chao Porta (A Coruña, 1995), que hace cinco años impulsaba este festival con más fe que medios y que, para colmo, tuvo que sortear dos ediciones marcadas por las limitaciones de aforo derivadas del covid. Ya de vuelta a la normalidad, o eso parece, celebra poder volver a llenar de música y público la ciudad. Y para ello contará con un programa muy ambicioso en el que destaca un homenaje a Xenakis en su centenario a cargo de la Camerata OSG o la presencia de Beat Furrer, una de las grandes figuras de la música actual. Todo repartido por distintos escenarios de la ciudad y con entrada gratuita.

—¿Imaginaba en la primera edición que llegaría el festival a tener tanta proyección?

—Siempre ha sido un proyecto a largo plazo. Tiene que ser así para poder asentarse. Pero no voy a negarte que ya en el primer año nos sorprendió la buena acogida que tuvo por parte del público. Yo he estudiado fuera y puedo decirte que en festivales de música contemporánea que he estado en ciudades con una población mucho mayor, tienen menos público que aquí. Es que A Coruña tiene un público melómano muy numeroso e importante. Más que ciudades mucho más grandes. Un público que está ávido de nuevas experiencias. Y esto es lo que sustenta al fin y al cabo un festival: su público.

—¿Por qué cree que ha funcionado una propuesta así en nuestra ciudad?

—Haría falta hacer un estudio sociológico para averiguarlo. Pero me lo puedo imaginar. A Coruña es una ciudad con una tradición musical muy fuerte, no solo por la Orquesta Sinfónica de Galicia, sino por la Banda Municipal, por Amigos de la Ópera... Es una ciudad con una vida musical que se ha ido desarrollando durante muchos años y ha generado un público muy heterogéneo. Aquí se dan cita aquellos que son realmente aficionados a esta música, los que se han acercado a los grandes compositores del siglo XX en buena parte gracias a la Sinfónica, y otro público que puede no ser melómano, no estar relacionado con la gran tradición de la música clásica europea, pero que viene atraído por otro tipo de artes, como la performance o la videocreación. Así que podemos juntar a públicos distintos, que vienen con bagajes culturales muy diferentes y que se unen en este festival. Incluso hemos notado que cada vez viene más publico de otras partes de Galicia e incluso del resto de España.

—¿Da por cumplido el objetivo del festival?

—La intención siempre fue dar a conocer el trabajo maravilloso que están haciendo los compositores actuales, los herederos de la música clásica. Mostrar que se sigue escribiendo música. Por ejemplo, la huella de Xenakis —a quien se homenajea en el festival— a lo largo del siglo XX es comparable a la de Beethoven en el XIX. Es algo que tiene mucha representación en otros países, como en Portugal, con la temporada de la Casa da Música de Oporto que dedica a compositores de los siglos XX y XXI casi la mitad de su programación. Y lo mismo en Francia, Alemania o Austria. Hacía falta algo así aquí.

—Sorprende que la mayoría de las obras que se van a interpretar son estrenos en Galicia e, incluso, en España.

—No es algo que haya hecho a propósito. La programación se piensa desde una perspectiva musical, es como componer con las obras de otros, pero no influye que se haya estrenado la obra o no. De hecho me llevo muchas sorpresas cuando compruebo que hay obras que no se han estrenado todavía en España y que son de las más programadas en media Europa.

«Tiene más sentido meter un cuarteto de cuerda en las Capuchinas que en un gran auditorio»

Entre las formaciones que participan en el RESIS hay mucha presencia local, como la de la Banda Municipal de Música: «Hay un amplísimo repertorio de música contemporánea para banda. En Valencia, donde hay mucha tradición, hay autores que escriben casi exclusivamente música para banda», explica Hugo Gómez-Chao.

—Y cuentan con la colaboración de Sinfónica de Galicia, también.

—Sí, por segundo año consecutivo. Participan a través de la Camerata de la OSG de Wladimir Rosinskij. Esto unido a la participación de la Banda Municipal y del Conservatorio Superior de Música —además de otras formaciones como Arxis Ensemble— supone que hemos conseguido unir a las grandes entidades musicales de al ciudad en un proyecto común. Un objetivo que llevábamos persiguiendo desde hace tiempo y que creo que es importantísimo.

—Los escenarios del festival van de recintos tan emblemáticos como el Teatro Colón a otros tan singulares como el Castillo de San Antón.

—Todo tiene que ver con lo que se programa en esos sitios. A la hora de distribuir los conciertos tengo en cuenta la acústica y el espacio para que sea algo más que un simple telón de fondo. Busco que aporten algo al concierto. Por ejemplo, la Camerata OSG actuará en el Teatro Colón, porque es una formación grande, hecha para tocar en recintos así. Pero el Castillo de San Antón, en su patio interior, tiene una sonoridad perfecta para la música de Xenakis. Y hay una tradición enorme de interpretar música de cámara en las iglesias, y es que tiene mucho más sentido programar un cuarteto de cuerda en las Capuchinas que en un gran auditorio.