Isabel Porto: «La calle Real era primera clase y ahora estamos en la quinta división»

Loreto Silvoso
loreto silvoso A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

CESAR QUIAN

La nueva responsable de la Zona Obelisco está convencida de que la vía resurgirá pronto

01 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Isabel Porto, 24 años de calle Real a sus espaldas y 24 años tras el mostrador. Sabe de lo que habla porque conoce los buenos y los malos tiempos. Esta mañana la cosa está un poco triste, pero también es que afuera cae un chaparrón de los que hacen historia [la entrevista se desarrolla el miércoles al mediodía en su tienda, Yves Rocher].

—¿Afecta el clima a las ventas?

—Antes tronaba lo mismo que hoy y la tienda estaba llena hasta la bandera. Lo que de verdad afecta es la economía.

—¿Y cómo está la cosa?

—Mal. Hace unos años teníamos colas durante todo el día. No había tiempo ni para ir al baño.

—¿A qué lo atribuye?

—Bueno, llevamos dos crisis económicas, una pandemia, ahora la guerra... Esta última etapa es la peor de todas, sin duda.

—¿Tanto se retrae el consumo?

—Es la incertidumbre económica, la guerra, la inflación... Los sueldos no llegan para tanta cosa.

—¿Se puede dinamizar el comercio en este contexto?

—Es muy complicado. Los locales están caros y no están los tiempos para pedir tanto. Normal que el que quiera poner un negocio espere a mejores épocas. De esta zona también se fue el grupo Inditex, y pasaba más gente.

—Pero no solo hay cierres.

—No, claro, también hay aperturas en la calle Real. ¡Y no se abren más porque están muy caros los alquileres!

—¿Cuál es su hoja de ruta?

—Tenemos un comercio pequeño estupendo. Hay ropa, zapatos, cosmética, joyas... Y a esta zona se puede venir de cañas, a pasear, a comer, a cenar y a comprar. Tenemos una hostelería maravillosa y, por el medio, hay tiendas de toda la vida. Esto es como un centro comercial de calle en el que tenemos de todo.

—¿Qué opina de que la calle Real se esté «hostelerizando»?

—No me gusta. Prefería que unas calles estuvieran más para la hostelería, como antiguamente, y la calle Real más para las tiendas, pero quien paga manda.

—¿Cuáles son sus objetivos?

—Tener más asociados. Ahora somos alrededor de cien, pero hay bastantes más comercios. Si estamos unidos, podemos ser más fuertes, hacer más cosas.

—A tenor del movimiento que hay aquí, el suyo [Yves Rocher] ya debe estar entre los comercios más veteranos de la calle Real.

—¡Pues seguramente!

—¿Cuántos rótulos diferentes ha visto desfilar enfrente?

—¿Enfrente? Unos seis o siete.

—¿Qué le hace pensar?

—¡Que nosotras somos muy buenas [señala a su compañera Espe y se echan a reír las dos]! Ahora en serio. A veces es mala suerte o que el negocio no es el adecuado para esta calle.

—¿Qué es más importante, el local, la calle o el producto?

—La calle y el producto. Estar bien situada es muy importante, que no tengan que ir a buscarte. Y el producto, por supuesto.

—Dígame un negocio de la zona que admire.

—Bonilla. Lleva ahí toda la vida, continúa y se sigue expandiendo.

—¿Cómo ve la cosa de aquí a cinco años en la calle Real?

—La veo para arriba. Toda la vida he sido optimista y lo sigo siendo. Esta tristeza de calle se tiene que acabar. En cinco años el país se tiene que poner a andar y esta zona, que es el área comercial más grande por excelencia de la ciudad y la embajadora de toda la gente que viene de fuera, tiene que volver a ser lo que era: un auténtico hervidero. Antes, todo se concentraba aquí. ¿Que ahora está de capa caída? Pues sí, como cualquier ciudad de España. La calle Real era primera clase y ahora estamos en la quinta división. Pero cuando todo esto pase, la zona volverá a resurgir, se lo digo yo.

Tan de siempre, tan diferente: Con este lema por bandera, la nueva presidenta de la Zona Obelisco, Isabel Porto, busca ampliar y organizar iniciativas como la campaña por el Día de la Madre, en la que esta semana los comercios asociados brindaron regalos y Rasca y Gana con bonos de 50 euros a los clientes por mimar a sus madres.

«Con el cierre de Rúa Nova al tráfico, mucha gente no llega al centro»

Regenta la asociación de comerciantes más antigua de Galicia y apenas lleva unos días en el cargo. Isabel Porto (Avilés, 1962) es la nueva presidenta de Zona Comercial Obelisco, entidad creada en el año 1979 en A Coruña. La encontramos en su tienda Ives Rocher de la calle Real.

—Para ser asturiana, tiene un apellido muy gallego.

—Efectivamente. Yo vivía en Asturias cuando quise montar la tienda de Yves Rocher, que en Avilés funcionaba francamente bien. Me ofrecieron Coruña y, como mi familia es gallega, busqué local y no lo dudé, me vine para aquí.

—Su acento aún la delata.

—Pues llevo en A Coruña desde 1998, al igual que con la tienda. Y siempre en la calle Real, mi favorita, y en este mismo local, al lado del Casino.

—¿A dónde llega Zona Obelisco?

—Abarca Juana de Vega, San Andrés, el Ayuntamiento, la Marina, jardines y la plaza de Mina.

—¿Cómo le gustaría que se transformase la zona?

—El cierre de Rúa Nova al tráfico nos ha afectado. Hace que la gente no llegue hasta el centro. Si vienes de fuera, de compras a la ciudad, entras por Juana de Vega y ya te quedas por ahí.

—¿No cree que la peatonalización de San Andrés convierte la zona en un punto de atracción?

—La gente va más a pasear por la calle San Andrés, sí, pero mi impresión es que aquí, en esta zona, las ventas han bajado desde lo de Rúa Nova.

—¿Qué le gustaría ver aquí?

—Más tiendas de ropa juvenil, para que los más jóvenes tiren hacia esta zona.

—¿Qué hay que ser para tener madera de comerciante?

—Paciente y empático. Si tienes un buen producto y de buena calidad, le puedes sumar buen carácter y mucha suerte, y ya está.