El cambio de gobierno en Filipinas no se traduce en un avance en el caso de Diego Bello
A CORUÑA
Los tres policías acusados de matar en Siargao al joven coruñés continúan en paradero desconocido desde junio a pesar de que el juez que lleva el caso decretó en marzo su detención e ingreso en prisión
25 jul 2022 . Actualizado a las 10:28 h.La familia de Diego Bello, asesinado en Filipinas, en enero del 2020, continúa su lucha para que se haga justicia. Exigen a las autoridades filipinas que ejecuten la orden de arresto de los tres policías acusados de disparar al surfista, abatido a tiros en Siargao en el marco de una supuesta operación antidroga.
El reciente cambio de gobierno en Filipinas no se ha traducido por el momento en modificaciones en la estructura policial del país. El nuevo presidente, Ferdinand Marcos Jr, hijo del dictador del mismo nombre que gobernó el país desde 1965 hasta 1986, «seguirá con la misma política», indican familiares de Bello, que destacan que la directora ejecutiva de la Comisión de Derechos Humanos de Filipinas, Atty Jacqueline Ann de Guia, ha expresado su «grave preocupación» por la fuga de los agentes de la acusados del asesinato.
El juez encargado del caso del crimen decretó el pasado 25 de marzo la detención e ingreso en prisión sin fianza de los tres agentes acusados de matarlo, el capitán Vicente Panuelos y los sargentos Ronel Azarcón y Nido Boy Esmeralda. Sin embargo, los policías continúan en paradero desconocido desde junio, después de que sus superiores les diesen permiso de vacaciones para que no estuvieran en sus puestos de trabajo.
Un proceso largo
Ante la situación, los familiares de Bello piden a las autoridades españolas que tomen cartas en el asunto sino se produce pronto un cambio en el caso. «Sino se ejecuta la detención volveremos a movilizarnos e incluso iremos hasta Madrid para manifestarnos delante del Parlamento», avanzó el tío del sufista.