A Coruña recupera su rutina con el inicio oficial de las clases: «Ayer no había forma de que se durmiera»
A CORUÑA
Circulación lenta y retenciones en las principales vías por el impacto de los buses escolares y de los vehículos particulares
08 sep 2022 . Actualizado a las 19:42 h.Los primeros madrugadores comenzaron a aparecer en la.plaza de Pontevedra sobre las 8.30 horas, esperando la apertura del CEIP y el IES Eusebio da Guarda. «No tengo ningunas ganas de volver al colegio», señalaba Joaquín, que este jueves empieza 5° de educación primaria. Su hermana Paula, en cambio, dijo que sí tenía ganas. «Es divertido», apuntó la pequeña, que comienza el último curso de educación infantil. «Él ya tiene deberes y ella aún no, esa es la diferencia», bromeó su padre, Joaquín Alonso.
Luis Albar también llevaba a sus hijas, Julia, que comienza cuarto de primaria, y Amalia, que comienza primero. En este caso, era la mayor de ellas quien se mostraba con ganas de comenzar el curso. Sobre la posibilidad de que se retrasase el comienzo del curso en el centro educativo por las obras, el padre señaló que «todavía tenemos dudas». «A ver si nos abren la puerta», indicó Amalia.
Otro progenitor que esperaba junto a su hijo, que inicia el quinto curso de educación infantil y que prefiere permanecer en el anonimato, explicó que la incertidumbre a la hora de saber qué día comenzarían las clases en el centro «trastócache os plans». «Cando aínda non se sabía se se aprazaría o comezo do curso, a miña muller tiña o día pedido no traballo. Cando dixeron que comezarían máis tarde, cambiou o día e agora, ao final, non puido vir», señaló, añadiendo que «levámolo o mellor que podemos».
Claudia Urbina esperaba la apertura del colegio en el parque de la plaza de Pontevedra con su hija Tirsa, de 6 años. «El comienzo de curso está siendo un poco difícil, porque a todo le han subido, pero ahí vamos. Me muevo en autobús por la ciudad y al menos a eso le han bajado la mitad y ya se nota», apuntó. «Este año está siendo un poco lioso porque no sabíamos si íbamos a empezar o no. Yo tuve que venir a preguntar al propio colegio», añadió. Otra madre, que prefiere no dar a conocer su nombre ni el de su hija, explicó desde la inmediaciones del CEIP Eusebio da Guarda que «el principio de curso está siendo con mucha incertidumbre». «Tuve la información antes por el periódico que por el colegio. A mí, como madre, y a padres con los que he hablado, me resulta preocupante que aún haya elementos de obra. Me hubiera gustado tener más información. Muchas familias han pedido cambio de días de trabajo, más vacaciones o teletrabajar hoy porque no sabían si iban a empezar las clases», señaló. «Además, nos avisaron esta semana de que las actividades extraescolares no van a empezar hasta octubre, y hay familias que, por conciliación, contaban con tenerlas también este mes», añadió.
Por su parte, Ramón Álvarez afirmó que su hija Carmen, que este jueves empieza el primer curso de educación primaria, «tiene muchas ganas de empezar». «Estamos muy contentos con que ya no tengan que llevar mascarilla, aunque a finales del curso pasado ya era así. Lo que peor llevamos es lo de madrugar, el cambio de horarios, pero hoy ya fue mejor», señaló. Sobre cómo les está afectando la inflación a la hora de comprar el material escolar, apuntó que «es el primer curso que necesita libros de texto, entonces no podemos comparar con cursos anteriores, pero de media fueron 300 euros».
Rebeca Vázquez, cuyos hijos tienen 4, 10 y 4 años, indicó que están viviendo la vuelta al cole «con ganas, pero también con agobio por la situación del centro». «Desde el colegio, lo han hecho muy bien, dándonos la información que necesitábamos, pero van a tener que convivir con las obras», afirmó. Finalmente, tras la incertidumbre vivida durante los últimos días, el alumnado accedió al centro educativo sobre las 9.00 horas, tal y como estaba previsto.
En el instituto contiguo, Ariadna esperaba para entrar en su primer día de educación secundaria. «Me da un poco de miedo, pero tengo ganas», afirmó.
Primer día de emociones: ¿Sabes que este año tenemos tres bolis?», «¿Tú ya has traído los libros?»
En el CEIP San Francisco Xabier también la emoción por iniciar el curso se palpaba casi media hora antes de que abriesen las puertas del centro. Las primeras en llegar al portalón fueron dos hermanas de 7 y 9 años, que confesaron su nerviosismo: «Nos levantamos a las siete y media, por eso llegamos tan pronto». Después, se pusieron en la fila Marco, Marina, Alma, Susana, Clara, Iker... «¿Sabes que este año tenemos tres bolis?», «¿Tú ya has traído los libros?», «¡Qué bien! Nos ha tocado en la misma clase», fueron algunos de los comentarios que se escucharon a la entrada del recinto. Aunque algunos decían que no tenían ganas de que comenzase el colegio y que preferían seguir de vacaciones, una sonrisa pícara cuando veían a los compañeros les delataba. Y, entre los padres y madres, el comentario esta mañana fue casi unánime: «Ayer no había forma de que se durmiera». Tras unos minutos de intercambio de experiencias tras el verano, comenzaron a entrar los más pequeños y, después, los de primaria. «Menudo inicio de curso, con esta lluvia. Por lo menos este año no hay que llevar mascarilla», comentaba un padre. «Bueno, ya veremos, ya veremos», le contestaba otro.
Mientras tanto, en el Colegio Plurilingüe Hogar de Santa Margarita, estudiantes de todas las edades también regresaban a clase. Leo, que este año empieza tercero de primaria y quiere ser arqueólogo, indicó que tiene «muchas ganas de empezar al colegio». «Casi no duermo por los nervios», añadió. Paula, matriculada en tercero de educación secundaria, también tiene ganas del regreso a las aulas. «Cuando termine el instituto, quiero hacer Veterinaria», señaló.
María José Pato, cuyos hijos Sergio, Raúl y Adrián cursan este año 2.º de la ESO, 3.º y 5.º de educación primaria, respectivamente, afirmó que «con tres hijos, estamos notando la inflación muchísimo». «Solo en libros, hemos gastado 130 euros más», apuntó.
En la entrada del Colegio Plurilingüe Compañía de María, Jorge Somoza explicó que su hijo, que comienza el tercer curso de educación primaria, «tenía muchas ganas de ver a sus amigos». «Nosotros teníamos más ganas de que siguiese el verano que de que empezase las clases», bromeó. Respecto a la inflación, indicó que «todavía no sabemos cómo nos va a afectar porque aún estamos empezando». «De momento, estamos pagando el verano», señaló. En cuanto a la eliminación de mascarillas y de restricciones de prevención del coronavirus, afirmó: «Menos mal que se acabó. Ojalá no tengan que llevarlas nunca más».
Circulación lenta y retenciones por el impacto de los buses escolares y de los vehículos particulares
La vuelta al cole se notó desde primera hora en el tráfico, con circulación lenta y retenciones por el impacto de los buses escolares y de los vehículos particulares de las familias acercando a los niños a sus centros. La Policía Local señaló como puntos de mayor densidad la zona de la plaza de Ourense y la glorieta del pavo real, tanto en sentido entrada hacia Manuel Murguía como en la salida hacia la tercera ronda. También se formaron colas en los accesos a la ciudad por la avenida de A Pasaxe, en la entrada del colegio Santa María del Mar. Además, se esperaban algunos problemas en el entorno de Monelos, coincidiendo con el corte de la calle Javier López por la protesta de los trabajadores de Benestar.