Ciberestafas y amor:  la fórmula de un grupo criminal para extraer miles de euros desde A Coruña

A. G. CH. A CORUÑA

A CORUÑA

MARCOS MÍGUEZ

Se han detenido a 23 personas en España y hay cinco órdenes de detención internacional de integrantes que huyeron del país

15 oct 2022 . Actualizado a las 16:56 h.

El equipo de A Coruña de la Comandancia de la Guardia Civil, en materia de ciberdelincuencia, desarticuló un grupo criminal asentado en la provincia de A Coruña, vinculado con una organización internacional dedicada a estafas bancarias. Los agentes precisan que actuaban mediante la utilización de un software malicioso (tipo troyano) para la infección de equipos tecnológicos y su uso posterior para la realización de fraude bancario. La suma total de los delitos acometidos por este grupo criminal ya supera los 86.000 euros.

La operación Yolcos se inició en junio del 2021 al haber conocimiento de la comisión de una serie de estafas en las que utilizaban programas informáticos dañinos para su comisión. En el transcurso de la investigación los efectivos consiguieron identificar a varias personas en la provincia coruñesa, que realizaba la función de «mulas de dinero o drops». «Recibían el dinero defraudado en sus cuentas bancarias y posteriormente lo hacían efectivo bien en cajeros automáticos o directamente en caja, para a continuación entregárselo en mano a su captador, cobrando por dicha ayuda un porcentaje del dinero obtenido», precisan.

Implicación de terceras personas

De la investigación se pudo establecer que muchas de estas personas que realizaban la función de extraer el botín eran mujeres jóvenes captadas por los integrantes del grupo criminal, tras haber mantenido con ellos relaciones sentimentales. «A través de ellas y aprovechando esta relación de pareja, embaucaban a las mismas, para que les facilitaran el acceso y control a sus cuentas bancarias a cambio de distintas cantidades económicas para recibir el dinero procedente de las estafas», destaca la Guardia Civil. Tras conseguir el efectivo en mano y bloquear las cuentas de las «amantes o parejas» por fraude bancario, «los captadores las abandonaban para iniciar una nueva búsqueda de otras personas para usar como mulas de dinero en una nueva oleada de estafas», explican los agentes.

En relación con los hombres que realizaban la función de captar a las chicas, el equipo de A Coruña detectó la existencia de seis varones que realizaban este modus operandi, «todos ellos de origen sudamericano y con múltiples antecedentes policiales, los cuales eran vecinos de Ferrol en la época de los ilícitos penales», añaden los investigadores. Estos delincuentes actuaban bajo las órdenes directas del cabecilla del grupo criminal, asentado en la provincia de A Coruña y nexo directo con la organización criminal que dirigía las estafas. «El cabecilla, que mantenía relación de amistad con los captadores, resultó ser un varón natural de la localidad de Goiania (Brasil), y vecino de Ferrol en ese período. Dicha persona, con múltiples antecedentes policiales por estafa en Brasil, en España carecía de antecedentes penales, por lo que pasaba desapercibido inicialmente para las Autoridades», sostienen fuentes policiales.

Afectados en varios puntos de España

Además estos captadores, el cabecilla también ofrecía trabajo a través de un perfil falso de redes sociales: «Lo hacía mediante las stories de una conocida red social para obtener nuevas mulas de dinero. Esto le facilitaba disponer de múltiples mulas en distintas provincias del territorio nacional», aclaran los agentes. El grupo criminal utilizaba un software malicioso para acceder a distintos ordenadores de empresas de distintas localidades del territorio nacional, pudiéndose encontrar perjudicados en las localidades de Alicante (Alicante), Avilés (Asturias), Gijón (Asturias), Infesto (Asturias), Langreo (Asturias), San Martín del Rey Aurelio (Asturias), Mataró (Barcelona), Córdoba (Córdoba), Fene (A Coruña), Sada (A Coruña), Distrito Ciudad Lineal (Madrid), Distrito de Usera (Madrid), Distrito de Arganza (Madrid), Distrito de Moncloa (Madrid), Distrito de Arganzuela (Madrid), La laguna (Sta. Cruz de Tenerife), Villacañas (Toledo), Guardo (Palencia), Ruzafa (Valencia), Baracaldo (Vizcaya).

Se hacían pasar por las entidades bancarias

La metodología utilizada por los ciberdelincuentes era hacer que la víctima (persona física o jurídica) instalase voluntaria o involuntariamente un archivo a través de phishing (bancario y otros) que contenía oculto el virus troyano, que infectaba el dispositivo. Con dicho acceso ilícito, combinado con otros medios de ingeniería social y técnicas de jaqueo conseguían el acceso no autorizado a los ordenadores de dichas empresas y particulares intermediando por ellos para realizar transferencias fraudulentas y hacerse con el dinero de los mismos. «Tras hacerse con el control del equipo informático, en unos casos ejecutaban el bloqueo de pantalla con aviso de emergencia a la víctima impidiéndole realizar ninguna acción. Segundos después recibía llamada telefónica en la que supuestos responsables de su entidad financiera, le informaban que se habían llevado a cabo varias trasferencias bancarias fraudulentas, cuando en realidad eran los propios ciberdelincuentes con el fin de saltarse el doble factor de seguridad de las cuentas bancarias. A partir de ese momento comenzaban a realizar transferencias fraudulentas desde la cuenta de la víctima a cuentas de terceras personas de las que se servían para canalizar el dinero e incluso en alguna ocasión realizaban la contratación de préstamos inmediatos a la entidad bancaria con el fin de obtener un mayor beneficio económico», indica la Guardia Civil.

Los dirigentes son de Brasil

La operación finalizó con la detención de 23 personas, en distintas localidades de la provincia de A Coruña (Cambre, A Coruña, Fene, Ferrol, Oleiros y Sada) así como en las ciudades de Barcelona y Soria. Los investigadores, por su parte, han conseguido identificar a 21 personas que realizaban la función de mulas de dinero para la organización criminal. «Las cuales se encontraban asentadas en Brasil, logrando establecer la vinculación del grupo asentado en A Coruña con una organización criminal de ámbito internacional, la cual tiene a sus dirigentes (organizadores, coordinador, y crakers informáticos) localizados en la localidad de Goiania (Brasil)», resaltan.

Esta organización recibía el dinero obtenido por el grupo criminal de A Coruña mediante envíos de dinero a través de empresas remesadoras y por compra de criptomonedas, siendo recibidos por cooperadores de la organización criminal asentados en las pedanías de Goiania (Brasil). La operación se mantiene abierta para poder encontrar nuevas víctimas de los fraudes en base a los indicios digitales. Los detenidos fueron puestos a disposición judicial de los Juzgados de Ferrol y A Coruña quedando pendientes la detención de otros cinco miembros del grupo criminal, «los cuales han conseguido eludir la acción policial huyendo a sus países de origen Brasil y República Dominicana, y para los cuales se han solicitado cinco órdenes de detención internacional».