
María del Mar Blanco contó emocionada en Radio Voz cómo decidió llevar a su abuela siempre con ella
19 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.«Pura nos ha vestido a todos. Cosió con sus manos jerséis, pantalones y ropa para bebés. Lleva trabajando toda la vida sin pedir nada a cambio», comenta María del Mar Blanco sobre su abuela, Purificación Pura Seoane. «Para mí es una segunda madre, además de mi madrina», afirma emocionada en los micrófonos de Radio Voz. Entre lágrimas muestra el precioso tatuaje que acaba de estrenar en su brazo izquierdo. «Le conté mi idea a Susan Alejandra Toro, de La Tatuajería, que entendió perfectamente lo que quería», añade. Son dos agujas de calcetar unidas a un ovillo de lana cuyo hilo forma las letras de Pura. «A mi abuela se lo enseñé primero en foto y hace unos días le mostré el resultado final. Me dijo: "Después no te lo vas a poder quitar"», relata la nieta. De eso se trata. María del Mar, de 47 años, quiero sentir a su lado a Pura. Ya se hizo otros cinco tatuajes en distintas partes de su cuerpo, pero ninguno tan especial como este. Trabaja en la Olímpica y lo luce con orgullo y no le importa que la gente le pregunte por el significado o por quién es Pura. «Me encanta contar la historia. La de esa mujer que trabajó de auxiliar de enfermería, de limpiadora y que nunca dejó de coser. Está muy bien, aunque con algunos problemas de movilidad», relata. Tuvo dos hijos y fue abuela cinco veces. «Cada vez que llega alguien nuevo a la familia ella cose algo», asegura. Tatuajes hay muchos y de las temáticas más variadas, pero pocos con el significado y el sentimientos de estas agujas de calcetar que cosieron el nombre de Pura en el brazo y en el corazón de María del Mar.